A pesar de ello, los tres grupos del tripartito gobernante plantearon enmiendas propias.
Ezker Batua-Berdeak propuso enmiendas parciales a todos los artículos, aunque finalmente dio su voto favorable en el Parlamento Vasco.
El Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, partidos mayoritarios en el Parlamento español, pero entonces en la oposición en el Parlamento Vasco, lo acusaron de: Algunos de estos razonamientos fueron cuestionados por el Gobierno Vasco: PSOE y PP no participaron en la comisión del parlamento que redactó el proyecto de nuevo Estatuto (a diferencia del proceso que se siguió en Cataluña); y la banda terrorista ETA había condenado la propuesta.
[4] El Gobierno del PP planteó un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional, que no fue admitido a trámite.
Sin estos votos la propuesta no habría salido adelante en el Parlamento Vasco, por lo que finalmente el apoyo de Batasuna fue determinante para la aprobación del plan, y la futura discusión en el Congreso de los Diputados.