La participación fue la más baja que se ha producido desde la llegada de la democracia en 1977.
La pregunta que se hacía a los votantes era: El referéndum no era legalmente vinculante para el Gobierno, pero allanó el camino de la ratificación parlamentaria.
Entre los partidos que pedían el voto para el 'no' estaban Izquierda Unida (IU), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), el Bloque Nacionalista Galego (BNG), la Chunta Aragonesista (CHA), Eusko Alkartasuna (EA), la Comunión Tradicionalista o Falange Española de las JONS.
Por otro lado, también hubo denuncias hacia las campañas informativas del Gobierno, pues estas pedían indirectamente el voto afirmativo.
[1] El tratado se votó entre la apatía generalizada y el desconocimiento de sus contenidos.