Del Miño al Bidasoa

Pasa por Nós, Guísamo, Betanzos, Collantres, Coirós, Fontelo, la Cuesta de la Sal y Guitiriz.

Sigue su camino hacia Goiriz y Abadín antes de llegar a Mondoñedo, donde coincide con Álvaro Cunqueiro.

Con él va por Polavieja, Villapedre y Villuir hasta llegar a Luarca, donde comen merluza.

Van en camión hasta Nava, donde están en fiestas, y se detienen a beber vino con el conductor.

Conocen a Don Ferreol, un antropólogo que estudia los gentilicios y apodos de las villas.

Después de atravesar Caranceja, Quijas y Veguilla llegan a Torrelavega.

Continúan por Islares hasta Castro Urdiales, donde comen ollomol y cenan bacalao.

Atraviesan Musques, Nocedal, Baracaldo y llegan a Bilbao, donde los dos caminantes se separan temporalmente.

El vagabundo va por Portugalete y Guecho hasta Plencia, donde se reencuentra con Dupont.

Allí los acoge Fermín Cuartango, que tiene un restaurante, y con él van a una carrera de remo.

Pasan por Orio, donde ganan dinero jugando al mus, y después de Urdaiaga encuentran veintitrés pesetas en una cartera perdida.

Al día siguiente continúan hasta Irún, y siguen el curso del río Bidasoa.

Usa numeroso léxico en lengua gallega, e incluso tiene anotaciones lingüísticas sobre la misma, como el término muiñeira.