Cultura olmeca

La sociedad olmeca llegó a desarrollar una organización social estratificada compuesta por gobernantes y la gente común.Este último considerado por los olmecas como un animal difícil de cazar y al que solo los más valientes atacaban, pues era necesario estar muy cerca de él ya que era una tarea complicada penetrar su gruesa piel.Bajo el término "olmeca" han sido agrupadas dos realidades: un pueblo de la región del Golfo y un estilo artístico.De Jalisco a Costa Rica, pasando por Guerrero, Chiapas, Oaxaca, el Altiplano Central y la costa del Golfo, se han encontrado imágenes de niños-jaguares y otros rasgos propios del arte olmeca.Se cree que la dispersión de este estilo artístico se debe a que los pueblos del Golfo crearon una amplia red de intercambios con otras poblaciones lejanas.También construyeron edificaciones en torno a patios centrales, característicos de las civilizaciones posteriores en la zona.Si para la mayoría de los especialistas como Michael D. Coe o Richard Diehl, la cultura olmeca es originaria de la costa del Golfo (ZMO: Zona Metropolitana Olmeca), para la escuela francesa promovida por Christine Niederberger[3]​ y desarrollada en particular por Caterina Magni,[4]​ la cultura olmeca aparece como un conjunto multiétnico y plurilingüístico que se extiende sobre la mayor parte de Mesoamérica desde 1200 hasta 500 a. C. La presencia olmeca se certifica en México (costa del Golfo, costa del Pacífico y altiplano central), principalmente en la zona costera del Golfo de México entre los ríos Papaloapan y Grijalva, pero también en lugares como Chalcatzingo (Morelos), Teopantecuanitlán (Guerrero).La economía de los olmecas estaba basada principalmente en los productos agrícolas, con los que comerciaban tanto entre ellos como con otros pueblos vecinos, sobre todo con los pueblos nómadas, principalmente los olmecas reproducían cultivo del maíz, además del frijol, calabaza, cacao, entre otros.Se le representaba con la característica boca olmeca, de forma trapezoidal, con las comisuras hacia abajo y el labio superior muy engrosado.En muchos casos con colmillos muy pronunciados, adornos supraciliares y el cráneo hendido.En ocasiones para sus representaciones religiosas tienden a la abstracción, con lo cual no se sabe exactamente qué pudo significar la muerte.Se cree que pudo ser una religión dinástica, sus dioses estarían relacionados directamente con los gobernantes, con los señores de los centros ceremoniales, gobernantes con poderes sobrenaturales, descendientes directos de las divinidades.Entre otras cosas, se acredita a los olmecas el desarrollo del calendario, la escritura y la epigrafía.Entre 1991 y 1994 los lingüistas Terrence Kaufman y John Justeson llevaron a cabo un trabajo de desciframiento que les llevó a identificar la lengua de las inscripciones olmecas como una lengua mixe-zoque, en particular una lengua antecesora del proto-zoque y por tanto emparentada algo más distantemente con el proto-mixe.[8]​ Aunque los olmecas ocuparon en especial la zona norte del istmo de Tehuantepec —los principales sitios arqueológicos están en San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, así como en Villahermosa y Tabasco— su influencia se extendió a muchas regiones mesoamericanas y muchos aspectos culturales comunes de esas culturas se iniciaron con ellos, como el culto a las montañas y a los lugares elevados (como la pirámide cónica de La Venta), el culto a la Serpiente Emplumada y al dios jaguar, el juego de pelota o el simbolismo religioso del jade.[10]​[11]​ La mayor parte del arte olmeca es naturalista, pero también se utiliza una rica iconografía que refleja un significado religioso, con criaturas antropomórficas fantásticas, a menudo altamente estilizadas.El jade era un material particularmente precioso y sería utilizado como una señal de rango por las clases dominantes.[22]​ Los curadores y estudiosos se refieren a las máscaras faciales de «estilo olmeca» —cabezas humanas lo bastante grandes en comparación con el cuerpo del personaje, una combinación de ojos hundidos, fosas nasales chatas y boca amplia en arco ligeramente asimétrica, con el labio superior grueso (el labio olmeca, que se ha relacionado con la forma de la boca del jaguar)[23]​ y un mentón pequeño, con a veces con una hendidura en la cabeza[24]​— pero, hasta la fecha, no se ha recuperado ningún ejemplo en un contexto olmeca controlado arqueológicamente.Las muestras artísticas son muy complejas y aun hay muchos objetos que se están investigando.En la zona del istmo de Tehuantepec también se desarrolló la cerámica, que en Barra, Locona y Ocós alcanza grandes alturas artísticas.
Yacimientos arqueológicos en el área nuclear olmeca.
Cabeza colosal 6 de San Lorenzo, en el Museo Nacional de Antropología .
Pirámide principal de La Venta , la pirámide más antigua de Mesoamérica .
Altar 5 en el Parque-Museo La Venta .
Mosaico de jade, representación un mascarón del jaguar.
Los «Gemelos» de El Azuzul en el Museo de Antropología de Xalapa ,