En mayo de 1571, y con el título de monseñor, fray Antonio llegó a La Imperial para tomar posesión de su diócesis, cuya jurisdicción se extendía desde el río Maule por el norte, hasta el extremo sur del continente, y desde el océano Pacífico hasta el océano Atlántico.
Unos cuarenta sacerdotes (20 del clero secular y 20 del clero regular pertenecientes a las órdenes de los mercedarios, franciscanos y dominicos) colaboraban con el obispo en la atención espiritual de españoles y nativos.
El nuevo obispado acogió la sede del primer seminario en Chile que se erigió en conformidad con las disposiciones del Concilio de Trento.
Al poco tiempo se llevó a cabo la destrucción masiva de las ciudades y pueblos con dominio español al sur del río Biobío.
Este plantel educacional diocesano fue entregado en administración a los jesuitas, funcionó durante 43 años, hasta que la ciudad fue devastada por un terremoto seguido por un tsunami.
El primero en ocupar este título fue Ricardo Ezzati Andrello, quien se desempeñaba en aquel entonces como obispo auxiliar de Santiago.
Entre 2006 y 2009 el título de La Imperial estuvo vacante, y desde 2009 lo ocupa Pedro Ossandón Buljevic, quien se desempeñó hasta comienzos del 2012 como obispo auxiliar de Concepción, y luego como obispo auxiliar de Santiago.
En 2021 en la arquidiócesis existían 65 parroquias agrupadas en 8 decanatos:[12] Según el Anuario Pontificio 2022 la arquidiócesis tenía a fines de 2021 un total de 801 150 fieles bautizados.
Concepción ha tenido obispos desde mediados del siglo XVI en su sede en La Imperial.