(véase Otras fechas) La ciudad de Concepción había sido azotada ya antes por bastantes sismos.
En esta ocasión todavía estaba en fase de recuperación del maremoto y terremoto que la destruyó completamente en 1730.
Esto causó que algunos penquistas, acostumbrados a los terremotos, se prepararan esperando lo peor.
Entre las 1:05 y las 1:45, el mar se recogió más de 1 km, para luego volver con tres a cinco olas.
[3] El maremoto también fue sentido con fuerza en el archipiélago de Juan Fernández, donde murieron 35 personas, incluidos el gobernador y su familia.
.. A la media hora i minutos, empezando a hervir el mar, se ausentó precipitadamente de sus riberas, dejando toda su bahía (que es de 3 leguas) en seco, pero como a los siete minutos volvió con grandísima fuerza encrespando ola sobre ola con tanta altura que, excediendo sus límites, superó i coronó toda la ciudad entrando con más violencia que la carrera de un caballo.