Sus cuatro hijos (Antonio, Luis Jerónimo, Pedro y Dionisio) ingresaron a la Orden de San Francisco.
Producto de esta experiencia, el franciscano publicó en 1598 su obra más influyente y la primera obra de carácter científico escrita en castellano, latín, quechua general y aimara: el Symbolo Catholico Indiano, impreso en Lima en 1598.
En su obra, Oré propugnó que los indígenas peruanos debían ser enseñados no sólo con canto llano (el gregoriano), sino también con polifonía, por maestros competentes.
Solicitó una nueva política evangelizadora en una respuesta dirigida a Felipe IV, en la que pedía una aproximación menos militar hacia los indomables araucanos, con sacerdotes mejor entrenados para trabajar en esa región.
Oré convocó el II Sínodo diocesano de la Concepción para mejorar la formación del clero y hacer más eficaz en esa remota zona (1625-1626).