En el siglo XIX se añadieron las naves laterales, la torre y la portada plateresca.La arquidiócesis tiene como sufragáneas a las diócesis de: Potosí y Tarija.Las ejecutoriales para la erección de la diócesis le dieron una jurisdicción en el Virreinato del Perú del Imperio español sobre las provincias que van desde Azángaro, Lapa, Paucarcolla (al sur del Cuzco) hasta los límites desconocidos con la diócesis del Río de la Plata (hoy arquidiócesis de Asunción), el Reino de Chile, la gobernación del Tucumán y las tierras que se descubriesen en los llanos de Moxos y Chiquitos (el Gran Chaco, entonces apenas explorado).En el mismo documento de erección se consignaban las reglas para el régimen de funcionamiento del cabildo catedralicio, al que le fueron asignados 5 dignidades y 6 canónigos.En 1563 se posesionó el primer obispo efectivo, fray Domingo de Santo Tomás, que también era dominico.Propiciadas por obispos y miembros prominentes del clero local surgieron en La Plata obras de misericordia.En 1559 entraron en acuerdo miembros de los cabildos secular y catedralicio para fundar el Hospital de Santa Bárbara, el cual subsiste acogiendo a los más pobres.Las principales órdenes religiosas presentes en tiempos coloniales: franciscanos, dominicos, mercedarios y agustinos, establecieron sus conventos en la Plata, tanto en las principales ciudades de la diócesis como también en poblaciones menores.Por su ceguera no pudo acudir Pedro Valencia, de La Paz.Se asumieron los problemas de evangelización, la defensa ante los abusos sobre los indígenas y la actitud a mantener ante sus prácticas idolátricas.En el siglo XVII el arzobispado de La Plata estuvo sin prelado durante cuarenta años y pudo contar con apenas doce que ejercieron su episcopado.Las reformas borbónicas del trono de España desde 1700 ahondaron el concepto del Patronato Regio en términos más regalistas, el Regio Vicariato, y exasperaron las tensiones que ya se vivían entre los arzobispos y las autoridades reales, celosas vigilantes de los privilegios del rey sobre la Iglesia, como las vividas por los arzobispos Molleda, Rodríguez, Delgado o San Alberto.Mientras en los territorios de misiones se vivían tiempos de floreciente cristiandad, en la zona andina el ambiente para la evangelización se hizo difícil por las cargas que cayeron sobre los indígenas y el poco testimonio cristiano que dieron muchas autoridades civiles.La expulsión dio un nuevo protagonismo al clero diocesano criollo.Al final del siglo XVIII se habían perdido las funciones literarias, el método, la formalidad y la disciplina en los estudios.Para que se convoque a un segundo Concilio Platense obedeciendo a una clara consigna regalista, el rey Carlos III declaró nulos los decretos del primer Concilio.El arzobispo y el obispo Moscoso tomaron partido por la doctrina regalista, chocando con los demás, lo que impidió las reformas en temas como divisiones de curatos extensos, aranceles y disciplinarias.Uno de los principales reformadores del seminario fue el arzobispo Pedro Miguel Argandoña Pastene Salazar (1762-1775).La Iglesia se vio envuelta en el ir y venir entre las fuerzas de los ejércitos realistas y patriotas, que salvo algunas manifestaciones jacobinas de la primera expedición auxiliadora al Alto Perú (1810-1811), se mantuvieron afiliados a la doctrina católica.Los claustros de conventos suprimidos fueron convertidos en cuarteles, mercados, escuelas y oficinas del Estado.El seminario de San Cristóbal perdió su carácter netamente clerical y desarrollará un servicio educativo no sólo para los aspirantes al sacerdocio sino también para alumnos externos que no necesariamente tenían una vocación para el sacerdocio.La autoridad civil dictaminó las asignaturas y el orden de las materias que se debían cursar.Llevadas por el rico minero Aniceto Arce (luego presidente de Bolivia) en 1880.Trató cuestiones doctrinales, el apostolado militante de los laicos, la pastoral sacramental, la lucha antiliberal y antimasónica y la aplicación de las constituciones del Concilio Vaticano I.El segundo Congreso Mariano Nacional se efectuó también en Sucre en 1954.