[6] Fue el segundo de cinco hermanos: tres varones y dos mujeres.
Al clima de antisemitismo cristiano del siglo XV en Castilla se debería que Nebrija nunca escribiese sobre sus orígenes, aunque su estudio profundo del hebreo evidenciaría esa ascendencia, según quienes defienden los orígenes judeoconversos, si bien —como advierte Pedro Martín Baños—, sometido a proceso inquisitorial, los inquisidores no invocaron ni utilizaron esa condición como agravante de la acusación y su hijo Sancho, en 1506 (el mismo año en el que su padre sufrió el proceso inquisitorial en Salamanca) pudo presentar las probanzas de limpieza de sangre que se le exigían para ingresar en el Colegio de los españoles de Bolonia, al que también había pertenecido el padre.
[8] Todos los testigos dijeron conocer a sus padres y abuelos, a los que coincidentemente tenían por cristianos viejos, tanto «por conocimiento suyo como por indicio de los antepasados», según declaró bajo juramento ante el notario apostólico uno de esos testigos, Pedro Tejero, vecino de Lebrija, que sabía que sus antepasados «son cristianos viejos e que no son moros ni judíos ni conversos ni tienen parte con ellos, e por tales son habidos e tenidos en esta dicha villa».
[10] Sin embargo, sin discutir los datos aportados por Martín Baños, Juan Gil cree posible mantener todavía la sospecha del origen converso por haber descubierto que una de sus hijas, Sabina de Solís, contrajo matrimonio con el bachiller Juan Romero, converso sevillano, dada la endogamia característica de este grupo.
El lema Tanto monta, divisa personal de Fernando el Católico, le fue sugerido al monarca por Nebrija, aludiendo con él al nudo gordiano que, según la leyenda, haría dueño de Asia a quien fuese capaz de deshacerlo y que, finalmente, fue cortado por Alejandro Magno con su espada, añadiendo nada importa.
[22] Aunque Nebrija se basó en la obra de gramáticos latinos como Prisciano, Diomedes Grammaticus y Elio Donato, sus propias ideas le llevaron a discrepar de ellos en algunos puntos.
Además, Nebrija consideraba que la gramática era la base de toda ciencia.
Para Nebrija, la gramática se dividía en: ortografía, prosodia, etimología y sintaxis.
Su obra tuvo gran influencia en el mundo universitario, español y europeo, siendo una de las cumbres del humanismo en España.
Pero la hazaña a la que debe una posición de primer orden en la historia, es haber compuesto la primera Gramática castellana (1492), primera también entre las gramáticas románicas, a las que servirá de modelo.
[26] Además de sus logros filológicos, Nebrija fue crucial para llevar la imprenta a Salamanca, pues el segundo libro que se publicó en esta ciudad fueron sus Introductiones, y puede que dirigiera también la imprenta, situación que se intentó encubrir, porque los negocios mercantiles habrían sido incompatibles con su puesto académico.
[19] Póstumamente se publicaron: Nebrija escribió además obras menores sobre pedagogía, pesas, medidas, numeración, cosmografía, teología, medicina, derecho, etc. Entre los especialistas en Antonio de Nebrija en español cabe citar a Antonio Fontán, autor de un celebrado libro titulado Antonio de Nebrija, Príncipe de los humanistas españoles (1992), Félix G. Olmedo, Pedro Lemus y Rubio, Eugenio de Bustos Tovar, Carmen Codoñer, Miguel Ángel Esparza Torres, Carlos del Valle, Víctor Pastor Julián, Juan Antonio González-Iglesias, José Jesús Gómez Asencio, Antonio Quilis, Hans-Josef Niederehe, Francisco Rico, Emilio Ridruejo, Alonso Zamora Vicente, Aurora Egido, Juan Gil Fernández, Luis García Jambrina, Teresa Jiménez Calvente, Pedro Martín Baños, José Antonio Millán, Agustín Comotto, Carmen Quijada Van der Berghe, María Teresa Echenique Elizondo, Pierre Swiggers, Mercedes Quilis Merín, Otto Zwartjes, Esther Hernández, Eva Díaz Pérez, Diego Moldes o Lola Pons Rodríguez.
Véase Nebrija Digital con la bibliografía disponible durante el V Centenario del.
La Universidad Complutense cuenta con un Colegio Mayor Antonio de Nebrija, fundado en 1951.
Es la única universidad en el mundo que lleva el nombre de Nebrija y, además de en España, está presente con sus Institutos Nebrija en América Latina, Yakarta (Indonesia) y Nankín (China).
[40] En La Coruña existe un Centro de Formación Profesional Nebrija[41] y en Puentes de García Rodríguez, en la misma provincia gallega, existió un Colegio Nebrija (fundado en 1950), ya cerrado.
[43] También funciona en España una Asociación Cultural Nebrija,[44] así como un corpus digital sobre Nebrija y una web de divulgación cultural llamada Corpus Nebrissense creada en 2011 por Pedro Martín Baños.
En Cuenca (Ecuador) existe una calle Nebrija, junto al parque Bilbao.