Maestro de Lorenzo de Médici y miembro de la Academia Platónica florentina, donde entabló amistad con Marsilio Ficino.
Escribió un comentario sobre la Divina comedia, tratados de filosofía y unas importantes epístolas.
Como profesor universitario de retórica, se especializó en el estudio de Horacio y Virgilio.
Tradujo a la lengua vulgar la Historia Natural de Plinio el Viejo.
En especial por este trabajo la República de Florencia le donó una casa en los suburbios, donde murió.