Lengua vulgar

Este término ya no se usa en lingüística moderna y es similar al de lengua vernácula.Ya en la época romana como en la medieval siempre existió una leve diferencia entre la lengua escrita y la lengua oral, lo cual dio origen, en concomitancia también con la diferencia cultural entre los varios estratos sociales, al surgimiento de los dialectos vulgares (en latín, sermones vulgares), como se expresó ut supra.Desde el siglo VIII se pueden encontrar numerosos documentos que comprueban la necesidad, para quien deseara ser comprendido fuera del ámbito clerical, de emplear, inclusive por escrito, la lengua vulgar.Cuando Nebrija dedicó el libro a la reina Isabel I de Castilla, escribió: ... siempre la lengua fue compañera del imperio ....Del siglo VIII se tienen los primeros testimonios de una lengua que se diferencia netamente del latín: los primeros escritos en lenguas vulgares italianas supérstites hasta la actualidad son el Indovinello veronese, escrito hacia el año 800 (que unos estudiosos consideran todavía un ejemplo de latín vulgar), los Placiti cassinesi, de ca.En el siglo XI los vulgares italianos, con notables diferencias en las varias regiones, resultan en uso corriente en documentos jurídicos, eclesiásticos y mercantiles.Dante Alighieri, en el capítulo duodécimo del primer libro del tratado De vulgari eloquentia, recuerda el vulgar siciliano como uno entre los más ilustres vulgares italianos de su período: En 1268, Andrea da Grosseto traduce del latín los Trattati morali, de Albertano da Brescia, que aportan un ejemplo primitivo de prosa literaria en italiano: el vulgar utilizado por el grossetano es una lengua similar al dialecto toscano, del cual procura eliminar algunas características típicamente locales, un idioma artificial inventado con la pretensión de ser comprendido en toda la península, tanto que el literato lo denomina italico.En el siglo XIV se imponen los grandes escritores florentinos en lengua vulgar: Dante (1265-1321), Petrarca (1304-1374) y Boccaccio (1313-1375).Mientras en Florencia no es posible evitar una confrontación con la gran tradición del «trecento» en vulgar, en las confrontaciones de esta lengua los humanistas no florentinos son acometidos por una actitud de minusvaloración o desprecio.
Bagnone , castillo, iglesia de san Niccolò : lápida en vulgar conmemorativa de la edificación del campanario.