Anexo:Órdenes, condecoraciones y medallas de España

Desde la más remota antigüedad se sintió la necesidad de honrar y premiar a las personas destacadas por su valor o por sus servicios.

Dando un salto en el tiempo nos encontramos en España con una serie de antiguas Órdenes Militares cuya misión era luchar contra el invasor musulmán.

Habiéndose incluido por sus características históricas propias, exigen un detallado estudio monográfico: Los Reyes Católicos incorporaron a la corona los Maestrazgos de las Órdenes Militares, hecho que el Papa Adriano VI aprobó posteriormente en 1523.

Internacionales abolidas Inmediatamente por debajo de las Grandezas y Títulos del Reino, las reales órdenes y condecoraciones concedidas por las diferentes Administraciones Públicas constituyen el otro gran subgrupo normativo que integra el Derecho Premial español.

Al no existir memoria administrativa alguna que recuerde, tramite y haga un seguimiento de las diferentes candidatos, méritos y concesiones, resulta bastante habitual que se otorguen distinciones muy dispares para iguales circunstancias y merecimientos y que los diferentes grados o categorías de las reales órdenes y condecoraciones civiles se asignen según criterios mostrencos que no aprueban el más elemental test de razonabilidad.

Cruces de las principales órdenes militares españolas: Orden de Santiago (arriba), Orden de Calatrava (izquierda), Orden de Montesa (abajo) y Orden de Alcántara (derecha).