Sindicato Español Universitario

Durante parte de la dictadura franquista fue la única organización estudiantil universitaria legal, lo que le confirió un gran poder.

Al igual que otras organizaciones coetáneas en Europa, la Falange mostró un especial interés por introducirse en la Universidad.

«Tanto en Italia, como en Alemania y España, las organizaciones universitarias fascistas tuvieron un destacado papel antes de la toma del poder».

Valdés Larrañaga fue el primer líder del SEU,[7]​ cargo que desempeñó durante los primeros años.

Al finalizar el conflicto fueron también numerosos los miembros del SEU que se integraron en la División Azul.

Meses después consiguió incorporarse a la zona sublevada, siendo nombrado Jefe Nacional del sindicato.

Así, para el curso 1943-1944 ya se había hecho obligatoria la pertenencia al SEU para todos los estudiantes universitarios.

[18]​[19]​ Entre 1946 y 1962 se sucedieron, al frente del SEU, José María del Moral, Jorge Jordana Fuentes, José Antonio Serrano Montalvo, Miguel Ángel García y Jesús Aparicio-Bernal.

Así incluso en una fecha tan temprana como 1954 se llegó a disolver violentamente por la policía una manifestación del SEU[20]​ Entre enero y marzo de 1965 las huelgas y manifestaciones que tuvieron lugar en varias universidades españolas, mostraron la incapacidad del sindicato para controlar la Universidad.

[21]​ Las autoridades intentaron llevar a cabo diversas medidas para recuperar la iniciativa política en las universidades.

[25]​ A lo largo de su historia el Sindicato Español Universitario publicó revistas como Haz, Juventud, La Hora, Alférez, Alcalá o Laye.

Carnet de afiliado al SEU.