Hispanidad es un término que se refiere a la comunidad y conjunto de pueblos hispánicos o al grupo de características lingüísticas y culturales que estos comparten entre sí.
Se asoció en un principio al catolicismo, o también a la idea de catolicidad siendo uno de sus pilares fundamentales, sin excluir otros dogmas religiosos diferentes al catolicismo u otras formas de creencias, pensamientos e ideologías junto con el uso del idioma español, sin embargo luego el conocimiento del idioma español se transformó en el pilar fundamental del movimiento dejando en segundo lugar la religión practicada por cada hispano.
Etimológicamente, la palabra «hispanidad» deriva de Hispania, nombre que los romanos dieron a la península ibérica.
[3] A principios del siglo XX la palabra surgió con nuevos significados, atribuyéndose al filósofo español Miguel de Unamuno su reintroducción en 1909.
[5] Allí comparó la palabra «hispanidad» con otras expresiones equivalentes como «argentinidad», «americanidad», «españolidad» e «italianidad».
[14] La doctrina de la Hispanidad se convertiría en un pivote fundamental del pensamiento reaccionario en España.
La narrativa de la Hispanidad figuró con un papel destacado en el mensaje del bando sublevado durante la guerra civil española,[29] empleándose como herramienta bélica.
[40] La Hispanidad se constituiría en el origen de un nacionalismo expansivo, primero imperialista y después cultural.
Elevando a lo más alto los valores del catolicismo, el nacionalismo y de la hispanidad, Cuadra desarrolló un pensamiento orientado a rechazar el liberalismo, el indigenismo, la democracia y el llamado imperialismo de Estados Unidos:
[54] También, tras la guerra civil española, la idea de hispanidad también aparecería con nuevas acepciones recogida por autores del exilio republicano español, como Fernando de los Ríos, Joaquín Xirau, Eduardo Nicol o Américo Castro.