El sinarquismo cambia entonces de estrategia y se enfoca en construir uniones de colonos, agrupaciones sindicales, organizaciones campesinas, indígenas y juveniles.
En 1996, el Partido Demócrata Mexicano, brazo electoral del sinarquismo, perdió su registro, se dividió y con ello una crisis que llevó a la aparición de dos vertientes: la electoral, que funda al PAS (Partido Alianza Social), que postula a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en el año 2000 a la presidencia de la República.
[3] Izquierdistas mexicanos como Mario Gill afirmaban que la Unión Nacional Sinarquista formaba parte de una conspiración nazi, y había sido creada por el agente Helmut Oskar Schreiter.
[1] Por otra parte, el Departamento de Estado estadounidense y la Casa Blanca veían con gran preocupación cómo la propaganda alemana se extendía en el terreno propicio del resentimiento mexicano que habían dejado la guerra de 1847, y la intervención durante la Revolución Mexicana; y, según los observadores, la Unión Nacional Sinarquista, a la cual se atribuían 800 000 miembros, y la Falange Española, eran el vehículo de la campaña alemana de exacerbación de la hostilidad antinorteamericana entre los mexicanos.
[4] Según algunas novelas como Los nazis en México, de Juan Alberto Cedillo, mencionan que la Unión Nacional Sinarquista tuvo fuertes vínculos con el nazismo, al cual promovió y dio entrada en México por diversas vías, entre ellas el semanario de opinión Reacción (?