Dentro de su declaración de principios se propuso alcanzar, mediante una revolución pacífica, una sociedad pluralista y democrática.
Su ideología se basó en la democracia integral y humanista,[1] [cita requerida] su programa de acción lo basó en la filosofía social cristiana por lo que entre sus principios se incluyeron ideales como la prevalencia de la religión sobre cualquier actividad política, su oposición al aborto, la defensa de la propiedad privada y la defensa de lo que ellos denominaban como «la cultura verdadera de México».
A partir de 1988 su presencia tendió a ser cada vez más exigua y a las elecciones presidenciales de 1994 acudió con la candidatura externa de Pablo Emilio Madero y con el nuevo nombre de Unión Nacional Opositora, al integrar con su registro una alianza con otras pequeñas fuerzas opositoras del país.
Por la baja votación que obtuvo en esa ocasión perdió su registro y lo recuperó en 1996, pero en las Elecciones de 1997 nuevamente lo perdió, esta vez definitivamente.
Muchos de sus militantes conformaron en 1999 el nuevo Partido Alianza Social, que tampoco logró presencia política en el país y desapareció en 2003.