En España, la Falange liderada por José Antonio Primo de Rivera, propugnó un sistema que superara la división de izquierdas y derechas mediante una organización corporativa similar a la que había sido impuesta por el régimen fascista en Italia, a través de sindicatos y asociaciones profesionales que superaran el conflicto de clases y para generar una "colaboración" entre clases en la que el Estado actuaría como árbitro.[9] Primo de Rivera entendía que el principal peligro al que se enfrentaba España era la revolución socialista y en sus escritos y en la acción violenta de la Falange, las izquierdas fueron los enemigos declarados.Juan Domingo Perón explicitó esta postura en la IV Conferencia Cumbre de Países no Alineados realizada en septiembre de 1973, como una solución universal distinta del marxismo internacional dogmático y del demoliberalismo capitalista.La tercera vía británica no rechaza el capitalismo individualista ni las categorías de izquierda y derecha, sino que dentro de ese eje asume el centrismo o reformismo como ideología.Eduardo Duhalde (en su campaña presidencial de 1998/99) y Antonio Cafiero han asimilado la "tercera posición" peronista con el "tercerismo" y la "tercera vía" utilizada por Tony Blair para guiar su gobierno en el Reino Unido[15] Otros analistas del peronismo la consideran una postura político-filosófica basada en un ideal comunitario, alternativa tanto al individualismo capitalista, como al colectivismo estatista del comunismo.[17] Desde finales del siglo XX el término es reivindicado por distintos movimientos que etiquetados como alternativos o nacional-revolucionarios que suelen utilizar como símbolos la cruz celta y el wolfsangel (en Italia).En 1995, el profesor británico Roger Griffin publicó un influyente y polémico libro sobre el fascismo, en donde identifica una ideología que él denomina «nacional-bolchevismo», considerada como una ideología fascista de tercera posición, síntesis del strasserismo, kimilsungismo y ultranacionalismo[18] con elementos idealistas y contrarias tanto al materialismo dialéctico como al histórico desde una perspectiva supuestamente marxista.Durante sus primeros años en el Partido Nazi como SS-Gaufuhrer, el líder nazi Heinrich Himmler trabajó brevemente como adjunto de Gregor Strasser, entonces jefe del departamento de propaganda del partido.[22] David L. Baker también caracterizó al Frente Nacional liderado por el strasserismo como nacionalbolchevique en ideología.Su publicación, "Nationalism Today", presentó artículos positivos sobre los gobiernos de Libia e Irán, presentándolos como parte de una tercera fuerza mundial anticapitalista y antimarxista en la política internacional;[22] sus miembros reconocieron abiertamente la influencia del líder libio Muammar Gaddafi y su Tercera Teoría Internacional.[22] Experimentó problemas internos y, en 1989, varios de sus miembros principales (Nick Griffin, Derek Holland y Colin Todd) se separaron para establecer su propia fuerza política que tomó el nombre, justamente de International Third Position.Con posterioridad a la muerte de su fundador los diferentes gobiernos justicialistas han diferido considerablemente.Desde 2023 el Partido Tercera Posición (P3P) integra la coalición Hacemos por Nuestro País que postuló la candidatura presidencial de Juan Schiaretti.[32] El partido Frente Patriota Federal, fundado y liderado por Alejandro Biondini es otra fuerza que, desde su fundación en 2017, ha negado pertenecer a alguno de los lados del espectro político sosteniendo en cambio que se encuentran en una cuarta posición.De carácter nacionalista, populista, anticomunista, antiliberal y corporativista, el PAL propugnaba un carácter tercerista, tanto en el sentido partidista, alejado de las izquierdas y derechas tradicionales, así como en el sentido estratégico, exhibiendo un antiimperialismo contra las dos potencias hegemónicas del momento, Estados Unidos y la Unión Soviética.Carlos Ibáñez del Campo, reconocida figura política chilena, proclamó su candidatura presidencial en torno a este partido, obteniendo la victoria en 1952.Además, esta se caracterizó por una postura moderada, más cercana al centrismo.La candidatura presidencial de Eduardo Frei Montalva, postulando su revolución en libertad, logró imponerse como vencedora en 1964, donde, la derecha anticomunista y el centro político de la época se unieron para derrotar al socialista Salvador Allende.[43] Serrano no era «nacionalista» en el sentido usado hasta entonces en la tradición chilena (Partido Nacionalista-MNS-MNCh-PAL-MRNS).Aquel especial espíritu y el aislamiento geográfico nos han dado la ilusión de una raza.[45] Aun cuando Serrano intentó romantizar la figura del «indio araucano» en contraposición al resto de nativos americanos, para el escritor, los mejores años de Chile fueron su época colonial y posterior república conservadora, en que el elemento blanco dominó con un «gobierno impersonal, sobrio, honesto, de los hombres probos y pobres, que no llegan a enriquecerse con la política, empobreciéndose más aún».Por ello, aquí se lo presenta como la única doctrina capaz de traer la justicia social y económica al llamado ‹Nuevo Mundo›».[67][68] El partido conocido como Acción Revolucionaria Nacionalista Ecuatoriana (ARNE) se consideraba de tercera posición, puesto que este seguía firmemente los ideales falangistas y fascistas, a tal punto que llegó a considerarse "nacionalista, anticomunista y anticapitalista".Siete años después abjuraría de esa idea y también se uniría a la Agrupación Nacional (Rassemblement national), la nueva denominación del viejo Frente Nacional dirigido por Marine Le Pen.En Italia, la tercera posición fue desarrollada por Roberto Fiore cuando, junto con Gabriele Adinolfi y Peppe Dimitri, formó el movimiento político denominado, justamente, Terza Posizione.Rompió relaciones diplomáticas con la URSS en 1935 y reconoció al gobierno de Francisco Franco en 1936.Personajes como Julio Meinvielle, por ejemplo, declararon de que, al optar un gobierno (como su natal Argentina) por una tercera posición, aquello no sería algo coherente en momentos donde es más urgente una actitud pragmática, porque en última instancia, se podría beneficiar a posturas anticristianas (como en su momento, durante la Guerra Fría, se daba con el socialismo y el Bloque soviético) a través de un intento de evasión ante el enfrentamiento político de las ideologías hegemónicas de la modernidad [Derecha política e Izquierda política], donde es deber del cristiano reaccionar y trascender del espectro político (con ello, considerándose pactar con males menores, como el Bloque occidental, sin por ello ser parte de un mismo conjunto político, en tanto que el Liberalismo esta condenado por la doctrina católica, siendo imposible y castigado el hacer sincretismo entre ambas doctrinas), no mantenerse neutral, sobre todo ante situaciones de emergencia no solo nacional, si no global, de la Crisis modernista.Así, era inmoral, desde la ética católica y su concepción política, la tercera posición, puesto que, en el orden internacional, se estaba permitiendo que se beneficiaran ideologías anticristianas, pues al tener estás ideologías un carácter universalista, es inevitable asumir un bando, por lo que, la neutralidad favorece a alguno de ellos y aquello sería un "egoísmo nacional", en línea con las condenas de la iglesia.El iluminismo debía devolver al hombre la luz y la felicidad que le había despojado las tinieblas medievales.Algunos tercerposicionistas apelarían a que no toda la tercera posición se reduce a esas ideologías anticristianas, siendo únicamente unas formas de múltiples formas que hay de la tercera posición, sin embargo, la Iglesia católica, en base al Hilemorfismo aristotélico-tomista, considera que formas ideológicas corruptas no pueden ser causadas por una esencia que sea santa, ya que ni un bien puede causar algún mal, entonces, solo pueden ser causantes, de formas ideológicas corruptas, una esencia corrupta, y por tanto, la tercera posición, por su corrupción, no se ajustaría al Logos divino.
José Antonio Primo de Rivera durante un mitin de Falange (antes de 1936)