Jesús Guisa y Azevedo

Después de radicar dos años en España, viajó a la Ciudad de México en donde redactó artículos periodísticos para los periódicos Excélsior y El Universal, los cuales seguían una línea contraria a la posición del gobierno del presidente Plutarco Elías Calles en la disputa entre la Iglesia católica y el Estado.

Guisa y Azevedo, al igual que Victoriano Salado Álvarez y José Elguero apoyaron mediante sus publicaciones a los cristeros, por tal motivo, el presidente Calles censuró a Excélsior y ordenó la deportación a los Estados Unidos de los tres periodistas.

[1]​ Años más tarde, terminado el conflicto de la Guerra Cristera, Guisa y Azevedo regresó a México.

La amenaza no llegó a cumplirse, pero Guisa y Azevedo, al igual que otros profesores, renunció públicamente ante la amenaza de la libertad de cátedra.

Fue enemigo declarado del cardenismo principalmente por el tema de la educación, pues consideraba que el Estado no podía monopolizarla.