Esto conspiró con el gusto del público por los efectos especiales para reducir la producción teatral y promover la novela.George Lillo y Richard Steele escribieron las obras que marcaron la pauta en los inicios del período augusto.The Conscious Lovers (1722), obra de Steele, gira en torno a un joven héroe que evita batirse en duelo.Más aún, las obras eran populares precisamente porque parecía que reflejaban las propias vidas y preocupaciones del público.El año de su estreno es importante para entender por qué la obra es única, pues la reina Ana estaba seriamente enferma por entonces, y tanto el ministerio tory de la época como la oposición whig (ya dirigida por Robert Walpole) estaban preocupados por la sucesión.Los londinenses captaron esta ansiedad, pues Ana no tenía hijos que la sobrevivieran; todos los sucesores cercanos en la familia Estuardo eran católicos.La solución para los productores teatrales fue disminuir los costes de obras y actores al tiempo que incrementaban el espectáculo en su conjunto.Representaron obras que eran solo espectáculo, donde el texto de la obra era casi un añadido del último momento.Dragones, torbellinos, truenos, olas del océano, e incluso elefantes reales se representaban en el escenario.Rich se especializó en la pantomima y fue famoso por el personaje «Lun», en representaciones tipo arlequín.Más aún, los espectáculos podían escribirse rápidamente en respuesta a los caprichos del público o los triunfos de un teatro rival.Como si los espectáculos vacuos e infraliterarios no fueran suficiente amenaza para los dramaturgos, la ópera, que había pasado a Inglaterra con la Restauración, experimentó un enorme auge de popularidad con la llegada de la gran ópera italiana a Inglaterra en los años 1710 y 1720.Estos primeros temores siguieron a la repentina moda por los cantantes italianos y las óperas que dominó Londres en 1711 con la llegada de Händel.Esta clase de ópera no sólo consumía tiempo y espacio teatral, sino que también se llevaba la materia dramática.La llegada de Händel a Inglaterra originó la nueva moda por la ópera inglesa, así como por la importada, sin atender al contenido, siempre que creara un enorme impacto visual.En su superficie, la obra se refiere a un hombre llamado Macheath que dirige una banda para un receptador criminal llamado Peachum, cuya hija, Polly Peachum, está enamorada de él, y que se escapa de la prisión una y otra vez debido a que la hija del carcelero, Lucy Lockitt, también está enamorada de él.Esta historia tenía un obvio paralelismo con el caso de Jonathan Wild (Peachum) y Jack Sheppard (Macheath).Robert Walpole, que sentía una especial animosidad hacia John Gay, acudió a ver la obra y la disfrutó.Cuando Gay escribió una segunda parte, llamada Polly, Walpole hizo que la obra se suprimiera antes de la representación.Por otro lado, cuando aparecía una obra satírica con una fuente literaria, el ministro whig la suprimía aunque viniera del dramaturgo más popular de la época, como John Gay.Gay no había dicho que Walpole fuera un ladrón tan malo como Wild, aunque así se sugería.La protagonizaba un enano epónimo que intentaba dirigir el reino y se llegaba a insinuar entre las filas de los reyes.Dos años más tarde, a Fielding se le unió Henry Carey en la sátira anti-walpoleana.La obra que sirvió como excusa para la ley de censura teatral de 1737 fue, sin embargo, anónima: A Vision of the Golden Rump (Una visión del trasero dorado) en la que el "rump" del título era, al mismo tiempo, el Parlamento, unas ancas asadas y unas nalgas humanas.Por lo tanto, las obras se juzgaban por su crítica potencial al ministro, y no por la reacción o la representación.La primera obra que se prohibió con la nueva ley fue Gustavus Vasa de Henry Brooke.Si los censores no hubieran ejercitado su labor de manera tan parcial, la ley no hubiera afectado tan dramáticamente a la escena inglesa, pero el público era consciente de las prohibiciones y la censura, y en consecuencia, miraba con sospecha una obra que superase la censura.Por lo tanto, los teatros no tenían más remedio que representar obras antiguas, pantomimas, y otras sin ningún contenido político concebible.Ya a finales del período augusto, Oliver Goldsmith intentó resistirse a la marea de comedia sentimental con su obra She Stoops to Conquer (Ella desciende para conquistar) (1773), y Richard Brinsley Sheridan montaría varias obras satíricas después de la muerte de Walpole, pero en gran medida el daño ya estaba hecho, y duraría un siglo.Su Oroonoko parece que fue escrito como novela simplemente porque no había tiempo para representarla, pues era un comentario político sobre acontecimientos que estaban ocurriendo en ese mismo momento, y ella no podía tener otra obra sobre los eescenarios en aquel momento.