Marioneta

Que da noticia de que «marionette» se llamaba al clérigo (titiritero) que usando distintas voces, por lo general agudas, chillonas o en falsete (simulando ser femeninas), daba voz a los muñecos en representaciones religiosas donde aparecía la virgen María;[5]​ del mismo modo, cuando aparecían personajes malvados y brutales usaba una voz grave pero igualmente falsa.

La técnica de muñecos manipulados con hilos era común entre los griegos, que llamaban a esas figuritas neurospasta, palabra que viene a significar "objeto puesto en movimiento por hilos", expresando así su naturaleza.

[nota 2]​[8]​ También menciona Artiles otro grabado que muestra el taller de un titiritero fabricando los muñecos y concluye que aquellas figurillas con el cuerpo entero y articulaciones sencillas podían considerarse herederas de las marionetas romanas.

[9]​ Los artistas que construían y manejaban los muñecos recibieron en España el nombre de titereros (así se lee en El Quijote) o titiriteros.

Encandilaban con su charla a los espectadores, tanto en espacios abiertos como en los salones donde eran invitados; estas personas tenían a gala el desprecio de los conocimientos antiguos y aseguraban que los suyos, más modernos, eran los que tenían valor.

[10]​ En los siglos XVIII y XIX el universo del títere se enriqueció con una nueva diversión: espectáculos realizados con la linterna mágica.

[nota 4]​[12]​ Pequeño teatro a la italiana en miniatura, su estructura cumple la función de escenario al aire libre, con un espacio para ocultar a los titiriteros, consiguiendo así la ilusión de que los títeres tienen vida propia.

[13]​ Recuperando esa cultura, Valle-Inclán, en 1910, escribió para marionetas unas obras en que ciertos personajes eran satirizados y presentados como esperpentos.

Esto ocurría hacia el año 1895, poco después de haber estallado la Revolución francesa.

El personaje central se llamaba Guiñol (Guignol), que acabaría dando nombre al conjunto.

Esta denominación se ha hecho popular con series televisivas como: Saber Marionette J donde el término toma las connotaciones antes mencionadas.

En todos ellos el protagonista dialogaba con el público y lo implicaba en una alegre serie de asesinatos que se extendían desde los vecinos hasta los representantes del poder: el policía, el verdugo, y los personajes sobrenaturales: la muerte, el diablo.

Marionetas en una tienda de Praga .
Títeres payasos en un circo de marionetas sueco .
Grabado del siglo XII del Códice Hortus Deliciarum (ca. 1150) de Herrad von Landsberg.
Títeres de cuerda (más tarde conocidos como "marionetas") en el Capítulo XXVI del Quijote , según la ilustración hecha por Gustavo Doré en la segunda mitad del siglo XIX .
Un teatrillo inglés en las calles de Thornton Hough (en el Merseyside ), con una representación de los populares títeres de cachiporra Punch y Judy .
El Papamoscas , popular marioneta del reloj de la catedral de Burgos , ejemplo de automátas de relojería, herederos de los «tutilimundi» de las ferias.
El personaje lionés Guignol .
Marionetas articuladas de hilos, Italia , 1959
Marioneta gigante frente al parlamento rumano en Bucarest . Se trata del personaje Salvador creado por la compañía de teatro urbano Carros de Foc , creada en 1994 y que tiene su sede en la localidad alicantina de San Vicente del Raspeig .
Marioneta de guante
Marionetas de peana.
Títeres javaneses
Detalle de las piernas de "La pequeña giganta", entre los titiriteros de la compañía Royal de Luxe , en Londres, en mayo de 2006.
Marionetas en los Campos Elíseos ( París ).