Tía Norica

Las últimas investigaciones datan su existencia hacia el año 1790 y se considera de origen italiano.Por ejemplo el anuncio de 1828 del mismo diario solo anota: «Nacimiento: En la calle Compañía...» Años más tarde, con la Coronación de Isabel II, el teatro tomó su nombre conservándolo hasta 1868, año en que fue destronada.En la mencionada Guía figura el nombre de Teatro Libertad, como última denominación para el establecimiento titiritero.Tuvo una proyección importante, más allá de la tradición popular local, en las primeras décadas del siglo XX, siendo empresario M. Couto.En esos años, Falla compuso para la compañía titiritera El retablo de maese Pedro, con escenografía de Picasso, lo que estimuló a otros escritores contemporáneos a componer piezas para títeres (Federico García Lorca, Rafael Alberti y Valle-Inclán, entre otros).
Sala de títeres de la Tía Norica en el Museo de Cádiz.