Se ofreció voluntario para ir a luchar contra Carlos Estuardo, y fue hecho prisionero en la batalla de Falkirk (1746).
Con muchos otros fue llevado al castillo de Doune en Perthshire, pero pronto se escapó.
Su obra más famosa es la tragedia titulada Douglas, cuyo tema le fue sugerido por la "balada de Gil Morrice" o Child Maurice.
Tardó cinco años en escribirla y la llevó a Londres, para recabar la opinión del famoso actor David Garrick, quien la rechazó.
En 1769 otra tragedia, The Fatal Discovery (El descubrimiento fatal) fue representada durante nueve noches; Alonzo (1773) también tuvo cierto éxito, pero su última tragedia, Alfredo (1778), fue recibida con tal frialdad que abandonó su carrera como dramaturgo.