Espectáculo de la Restauración

Fundamentalmente tenían un origen inglés, con raíces en las mascaradas de la corte a principios del siglo XVII, aunque nunca se avergonzaron de tomar ideas y tecnología teatral de la ópera francesa.

Aunque a veces se les llama a estos espectáculos "ópera inglesa", su variedad es tanta que los propios historiadores del arte con frecuencia se muestran renuentes a la posibilidad de unificarlos como un solo género.

Era el espectáculo y la puesta en escena lo que atraía al público, como queda evidenciado en muchos comentarios en el diario del aficionado al teatro Samuel Pepys.

La competición entre compañías teatrales para presentar el mayor espectáculo llevó a una espiral de costes crecientes y cada vez menores beneficios.

Milhous calcula que probable se necesitaban al menos cuatro a seis meses de planificación, contratación, construcción y ensayos, en comparación con las cuatro a seis semanas de ensayos que tenía una nueva obra "legítima".

Detalle de la escenografía de The Empress of Morocco (1673) de Elkanah Settle, en el Duke’s Theatre, Londres. Grabado de William Dolle que muestra la elaborada escenografía típica del teatro de la Restauración inglesa.