Partido Laborista Independiente

Un diputado entonces independiente y relevante organizador sindical, Keir Hardie, se convirtió en su primer presidente.

El partido estaba posicionado a la izquierda del Comité de Representación Laborista de Ramsay MacDonald, fundado en 1900 y pronto renombrado Partido Laborista, al cual estuvo afiliado entre 1906 y 1932.

Mientras el siglo XIX llegaba a su final, la representación de la clase obrera en la política institucional se convertía en una gran preocupación para muchos británicos.

Muchos sindicatos se preocuparon por sí mismos de ganar representación parlamentaria y avanzar en sus objetivos legislativos.

Trabajando con miembros de la SDF como Henry Hyde Champion y Tom Mann, fue crucial en la fundación del Partido Laborista Escocés en 1888.

Esta iniciativa fue replicada por otras en el valle de Colne, Slaithwaite y Salford.

Tales desarrollos mostraban que el apoyo de clase obrera para la separación del Partido Liberal estaba creciendo en fuerza.

Resultó ser la conferencia fundacional del Partido Laborista Independiente y el diputado Keir Hardie fue elegido como su primer presidente.

[3]​ Un delegado escocés, George Carson, presentó una propuesta para llamar a la nueva organización Partido Laborista Socialista, pero fue derrotada por amplio margen por una contrapropuesta reafirmando la denominación de Partido Laborista Independiente, movida por la lógica de que había un gran número de trabajadores que aún no estaba preparado para aceptar formalmente la doctrina del socialismo, los cuales no obstante desearían unirse y trabajar por una organización constituida con el propósito de obtener la representación independiente del trabajo.

Sería elegido un secretario, para ejercer bajo el control directo de un órgano central conocido como Comité Administrativo Nacional (NAC).

[5]​ El nuevo partido fue fundado en un ambiente social de gran esperanza y expectación.

Ninguno fue elegido, incluso el popular líder del partido Keir Hardie, que fue derrotado en una enconada lucha con los conservadores.

Desde sus inicios, el ILP nunca fue una unidad homogénea, sino que en su lugar intentó actuar como un partido atrapalotodo de la clase obrera, abogando por una agenda socialista un tanto vaga y amorfa.

Las decisiones iniciales sobre la organización del partido se basaban en una idea de estricta democracia.

En 1898 se tomó formalmente la decisión de restringir las contiendas electorales a aquellas donde podía esperarse un resultado razonable más que presentar tantos candidatos como fuese posible para maximizar la exhibición del partido y acumular el máximo total de votos.

A cambio, el ILP aportó una buena parte de la base activista del laborismo durante sus primeros años.

Consecuentemente, en 1912 acaeció una escisión en la cual muchas agrupaciones del ILP y unas cuantas figuras dirigentes, incluidos Leonard Hall y Russell Smart, optaron por fusionarse con la SDF de Henry Hyndman para fundar el Partido Socialista Británico.

El partido había crecido bastante en la década anterior, permaneciendo con una militancia de aproximadamente 30.000 personas.

[11]​ La militancia de base del partido así como su dirección eran pacifistas, ahora como siempre, habiendo dado por sentado desde el principio que la guerra era "pecaminosa".

[14]​ La insistencia del ILP en permanecer en su largamente mantenida objeción éticamente de base al militarismo y la guerra resultó costosa tanto en términos de su posición ante los ojos del público general como en su habilidad para disciplinar a los políticos que concurrían bajo su enseña.

[16]​ Los delegados presentes a las puertas de la reunión del ILP fueron subyugados por la fuerza por parte de la multitud, que en lo que fue descrito como "alborotado escándalo", rompieron sillas y blandieron sus partes como armas, tomando el auditorio y dispersando a los socialistas en la noche.

[18]​En su lugar, el CEIC realizó su llamamiento directamente a "los comunistas del Partido Laborista Independiente", apuntando que "las fuerzas revolucionarias de Inglaterra están divididas" y animándoles a unirse con los militantes comunistas del Partido Socialista Británico, el Partido Laborista Socialista y grupos radicales en Gales y Escocia.

El ILP aportó muchos de los nuevos diputados laboristas, incluidos John Wheatley, Emanuel Shinwell, Tom Johnston y David Kirkwood.

Su respuesta fue trazar su propio programa de gobierno, pero la dirección del Partido Laborista lo rechazó.

La militancia restante que permaneció en el ILP tendió a ser joven y radical.

Fueron particularmente activos en apoyar al bando republicano durante la guerra civil española, y alrededor de veinticinco militantes y simpatizantes, incluido George Orwell, viajaron a España como miembros de un Contingente del ILP formado por voluntarios para ayudar al Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), partido hermano del ILP en la Tercera Internacional y Media.

El Partido Laborista rechazó acordar esta condición, planteando que no podía renunciar a sus normas habituales de afiliación con respecto al ILP.

El ILP aún tuvo cierta fuerza significativa a finales de la guerra, pero cayó en crisis poco después.

Sin embargo, todos sus diputados desertaron al laborismo en sucesivas etapas en 1947, y el partido fue rotundamente derrotado en las elecciones parciales de Glasgow Camlachie de 1948, en una circunscripción que había ganado con facilidad solo tres años antes.

El partido nunca más fue capaz de obtener un resultado significativo en unas elecciones parlamentarias.

Retrato del líder del ILP, Keir Hardie, pintado en el momento de la fundación de la organización en 1893.
Kingsley Hall, sede del ILP en Bristol a comienzos del siglo XX .
Dedicatoria en un libro de Fred Henderson (“Las consecuencias económicas de la producción energética”) con las firmas personales de algunos miembros del ILP.