Tras licenciarse en la Universidad de Mánchester, trabajó para una organización por el sufragio femenino y más tarde como dirigente sindical.Fue una firme defensora del gobierno republicano en la Guerra civil española y realizó varias visitas a las zonas de combate.[6] Una serie de enfermedades infantiles la mantuvieron en casa durante dos años, que aprovechó para aprender a leer.[10] Treinta años después, Wilkinson le dijo a su colega George Middleton que Glasier "la había introducido en el movimiento socialista ...Siempre me hace sentir humilde pensar en su coraje indomable".[21]También conoció a Walton Newbold, un estudiante que más tarde se convirtió en el primer diputado comunista del Reino Unido.En el verano de 1913 obtuvo su licenciatura, no con los primeros honores que sus tutores habían pronosticado, sino un segundo superior.[31] Para lograr estos objetivos organizó una serie de huelgas con éxitos notables en Carlisle, Coatbridge, Glasgow y Grangemouth.[34] [35] A partir de1918 fue la representante de su sindicato en varias juntas comerciales y órganos consultivos nacionales que intentaban establecer salarios mínimos para los trabajadores peor pagados.[40] Mantuvo su relación con la WIL, cuya conferencia de 1919 adoptó una postura no pacifista que justificaba la lucha armada como un medio para derrotar al capitalismo.Sin embargo, Wilkinson estuvo cada vez más enfrentada con los comunistas de Mánchester, por las estrategias industriales e internacionales del partido.[48] Cuando el primer ministro, Stanley Baldwin, convocó elecciones generales para diciembre de 1923, Wilkinson fue adoptada como candidata parlamentario laborista por Ashton-under-Lyne.[57] En una contienda a tres bandas quedó tercera, detrás del candidato conservador y liberal.[58] Las elecciones generales dieron como resultado un parlamento sin mayoría y un gobierno laborista en minoría presidido por Ramsay MacDonald asumió el poder.[74]Brian Harrison, biógrafo de Wilkinson en ODNB, reconoce que, aunque las "cuestiones de mujeres" solían estar en primer plano en sus discursos, ella era ante todo socialista más que feminista y, si se hubiera visto obligada a decidir entre ambas, habría elegido la primera.[83] Durante el debate declaró: “Estamos haciendo por fin un gran acto de justicia hacia las mujeres del país (...) igual que hemos abierto la puerta a las mujeres mayores, esta noche se la abrimos a las que acaban de entrar en el umbral de la vida y en cuyas manos está el futuro país que vamos a construir".[65] [n 5] MacDonald formó su segundo gobierno minoritario del que formaban parte dos mujeres en puestos ministeriales: Margaret Bondfield como ministra de Trabajo y Susan Lawrence como Secretaria Parlamentaria en el Ministerio de Salud.Para llevar a cabo los recortes necesarios, MacDonald y un pequeño número de diputados laboristas formaron un Gobierno nacional con los conservadores y los liberales, mientras que el grueso del Partido Laborista, incluida Wilkinson, pasó a la oposición.[100] En las elecciones generales que se celebraron en octubre, el Partido Laborista fue derrotado, conservando solo 52 escaños.[105] Mientras tanto, sus perspectivas parlamentarias habían revivido tras su elección como candidata laborista por Jarrow, una ciudad de construcción naval en Tyneside.[123] En la conferencia del Partido Laborista de ese año, celebrada en Edimburgo, esperaba despertar entusiasmo, pero en su lugar fue condena por "enviar a hombres hambrientos y mal vestidos por todo el país".En respuesta, un diputado laborista comentó que "la complacencia del Gobierno se considera en todo el país una afrenta a la conciencia nacional"."Irónica y trágicamente", afirma Vernon, "no fue una cruzada pacífica, sino el impulso del rearme lo que devolvió la actividad industrial a Jarrow".Su relación con destacados comunistas como Willi Münzenberg y Otto Katz se desprende en los servicios de inteligencia británicos sobre ella.[145] Wilkinson se opuso firmemente a las políticas de apaciguamiento del Gobierno Nacional hacia los dictadores europeos.[151] Apodada la "reina de los refugios" por la prensa, recorrió con frecuencia las ciudades bombardeadas para compartir las penurias y levantar la moral.[162] [163] Wilkinson fue la segunda mujer, después de Margaret Bondfield, en lograr un puesto en el gabinete británico.[166] [167] Wilkinson creía, sin embargo, que una reconstrucción de tal envergadura era inalcanzable en aquel momento y se limitó a reformas más asequibles.[174] Le sorprendió la rapidez con que, cinco meses después de su derrota, se abrían las escuelas y universidades del país.Profetizó que la organización "hará grandes cosas" e instó al gobierno a darle todo su apoyo.El libro First in the Fight dedica un capítulo a Ellen Wilkinson junto con las otras diecinueve mujeres consideradas para la estatua.
Whitworth Hall, edificio de Oxford Road de la Universidad de Mánchester
Ramsay MacDonald, primer primer ministro laborista
Ayuntamiento de Jarrow y estatua de Palmer, punto de partida de la Marcha de Jarrow, 5 de octubre de 1936
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(fotografía de 2007)
Ellen Wilkinson marchando con los Jarrow Marchers, Cricklewood, Londres
Familias refugiadas en una estación del metro de Londres,
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1940
Cabañas-aulas temporales, construidas para dar cabida al aumento de alumnos en la escuela tras el aumento de la edad de abandono de la misma.
Un cartel en la escuela Ellen Wilkinson, Acton, Londres