En política exterior, el gobierno laborista reconoció a la Unión Soviética en febrero de 1924, y propuso concederle un crédito.
En una parte especialmente dañina de esta carta se podía leer: El acusador documento fue publicado en el diario británico conservador Daily Mail, cuatro días antes de las elecciones.
La publicación de la carta fue particularmente embarazosa para el 'premier' MacDonald y su Partido Laborista.
MacDonald les contó a los integrantes de su gabinete que se sentía "como un hombre metido en un saco y arrojado al mar".
[9] De todos modos, al mismo tiempo, el MI5 decidía que la carta era una impostura.
James afirma que la carta les ofreció a los laboristas "una magnífica excusa para el fracaso y la derrota.
Los errores que se sucedieron en la breve existencia de su gobierno podían ser ignorados.
El trío formado por Lewis Chester, Steven Fay y Hugo Young afirmaba que dos miembros de una organización monárquica rusa llamada 'Hermandad de San Jorge' habían creado el documento en cuestión en Berlín.
La viuda de uno de esos dos hombres que supuestamente elaboraron el documento, Irina Bellegarde, les ofreció a los periodistas su testimonio directo, cómo había presenciado la falsificación mientras era realizada.
"[20] Este libro motivó que el Foreign Office británico iniciase un estudio por su cuenta.
Durante tres años, Milicent Bagot, del MI5, trabajó en los archivos y realizó entrevistas con testigos supervivientes.
Su informe muestra que la carta contiene afirmaciones similares a las realizadas por Zinóviev a otros partidos comunistas y en otros tiempos al Partido Comunista de Gran Bretaña, pero en el momento de la carta, cuando las conversaciones para el tratado de comercio anglo-soviético tenían lugar y se preparaban las elecciones generales en el Reino Unido, Zinóviev y la Unión Soviética se mostraban más discretos con respecto a los británicos.