Nancy Astor

Su candidatura fue la más votada y mantuvo su escaño durante veintiséis años con siete victorias consecutivas.

Astor no fue sin embargo la primera mujer elegida para la Cámara de los Comunes ya que un año antes la feminista y sufragista Constance Markiewicz, en diciembre de 1918, se presentó por el Sinn Féin a las elecciones y fue elegida, pero siguiendo la política abstencionista del Sinn Féin nunca llegó a ocupar su asiento.

Después de su nacimiento, su padre comenzó a trabajar para recuperar la riqueza familiar, primero como subastador y posteriormente en el ferrocarril, utilizando algunos antiguos contactos.

Cuando Nancy tenía 13 años la familia Langhorne había conseguido recuperar gran parte de su fortuna y vivía en una mansión próspera.

[3]​[4]​ Posteriormente Chiswell Langhorne se trasladó con su familia a una gran propiedad, conocida como “Mirador”, en Albemarle County, Virginia.

Su padre le sugirió entonces que se trasladara a Inglaterra de manera permanente, su hermana pequeña Phyllis, la acompañaría.

[6]​ En 1906 se casó con el que fue su segundo marido, Waldorf Astor, también nacido en Estados Unidos, pero criado desde los 12 años en Inglaterra.

Considerado liberal en su época, el grupo defendía la unidad e igualdad entre los anglófonos y la defensa del imperialismo británico.

El significado político de Milner's Kindergarten fue limitado, pero fue muy importante a nivel personal para Lady Astor.

Los dos se conocieron poco después de que Kerr hubiera sufrido una crisis espiritual respecto a su catolicismo.

Con el tiempo, su amargo rechazo del catolicismo también influyó en Lady Astor, intensificando sus opiniones en esa dirección.

La devoción de Lady Astor al cristianismo científico era más intenso que ortodoxo, y en ocasiones rechazó a algunos compañeros por estar en desacuerdo con ella.

Estaba profundamente dedicada a su propia interpretación de la fe y la defendía casi con fanatismo.

En realidad fue la condesa Markiewicz la primera mujer en ser elegida como diputada, en diciembre de 1918 pero no llegó a ocupar su escaño por su apoyo al nacionalismo irlandés y por haber sido detenida junto a otras sufragistas por causar disturbios; Astor no tenía ese trasfondo.

Su presencia atrajo casi de inmediato la atención por ser la primera mujer diputada y además por no seguir las reglas convencionales.

[14]​ [15]​ La década de 1920 fue especialmente positiva en el Parlamento para Lady Astor, realizando varios discursos notables e introduciendo una ley que fue aprobada.

Siguió siendo popular en su circunscripción y fue muy querida en los Estados Unidos, pero este período de éxito comenzó a declinar en las décadas siguientes.

Algunos políticos consideraban a Lady Astor como la mujer de Adolf Hitler en Gran Bretaña, y algunos fueron tan lejos como para afirmar que tenía poderes hipnóticos.

[23]​ [24]​ Lady Astor mantuvo una estrecha amistad con Joseph P. Kennedy, Sr., y la correspondencia entre ellos se encuentran numerosos comentarios antisemitas.

Edward Renehan afirma: Tan anticomunistas como antisemitas, Kennedy y Astor consideraban a Adolf Hitler una solución bienvenida para estos dos “problemas del mundo” (frase de Nancy)…Kennedy le contestó que esperaba que la “prensa judía” de los Estados Unidos se iba a convertir en un problema, que los “expertos judíos de Nueva York y Los Ángeles” ya estaban haciendo ruido para “prender la mecha del mundo”.

Esta afirmaciones son las únicas anécdotas documentadas de simpatía nazi dirigidas hacia interlocutores nazis.

[27]​ Cuando estalló la Guerra Mundial, Lady Astor admitió que había cometido errores, e incluso votó en contra del gobierno Chamberlain, pero su hostilidad hacia sus adversarios permaneció.

Su miedo cada vez más obsesivo al catolicismo la llevó a hacer un discurso sobre su creencia en la existencia de una conspiración católica para subvertir el voto emigrante.

Volvió a convertir su mansión en un hospital para soldados canadienses, pero mostró abiertamente su preferencia por los veteranos de la Primera Guerra Mundial.

En su discurso afirmaba que esos soldados habían recibido un destino fácil y estaban evitando la “guerra de verdad” en Francia.

Lord Astor también comenzó a tener simpatías izquierdistas en sus últimos años, lo que exacerbó las diferencias con su esposa.

Irónicamente, estos sucesos la hicieron más comprensiva y comenzó a aceptar católicos en su círculo de amistades.

Sin embargo, al ser famosa por su ingenio, en ocasiones se le atribuyen declaraciones sin pruebas concluyentes de las afirmaciones fueran suyas.

Entre algunas de las declaraciones que se le atribuyen destacan: Sin embargo, quizás las citas más famosas procedan de los supuestos diálogos entre Lady Astor y Winston Churchill, pero como las citas anteriores, no están bien documentados y pueden no ser atribuibles.

Una de las anécdotas más famosas supuestamente ocurridas entre Lady Astor y Churchill es la siguiente: "Winston, está borracho."

Una foto contemporánea de “Cliveden”, la casa de campo de Nancy Astor, que sirvió como hospital durante las dos Guerras Mundiales.
Retrato de la Vizcondesa Nancy Astor, por John Singer Sargent , 1923
Nancy Astor (1936).
Una estatua en Cliveden, sobre 42 piedras grabadas dedicadas a los muertos de la Primera Guerra Mundial. La figura de Sir Bertram MacKennal's representa a Canadá y supuestamente fue modelada por Lady Astor.