Entre los miembros de la SDF estuvieron William Morris, George Lansbury, James Connolly y Eleanor Marx.
Sin embargo, Friedrich Engels, el veterano colaborador de Karl Marx, rechazó apoyar la empresa iniciada por Hyndman.
El movimiento marxista británico comenzó en la práctica en 1880 cuando un hombre de negocios llamado Henry M. Hyndman leyó el Manifiesto Comunista en una traducción francesa mientras viajaba hacia América.
[2] Hyndman, que se había presentado a diputado a comienzos de ese año, decidió fundar una nueva organización política que denominó Federación Democrática y convocó para junio su convención fundacional, consistiendo aquella en una variedad de grupos e individuos radicales.
[8] Algunos sectores de la Federación se mostraban descontentos, percibiendo a Hyndman como autoritario en las relaciones personales y sectario en el pensamiento político.
[15] A pesar de este intento algo turbio por parte de los tories para escindir a la oposición, la SDF tuvo unos resultados extremadamente pobres, con John Burns obteniendo 598 votos en Nottingham, mientras Jack Williams en Hampstead y John Fielding en Kensington conseguían apenas 27 y 32 votos, respectivamente.
La SDF agitó por el "derecho al trabajo" y planteó la exigencia de constituir colonias cooperativas dirigidas por el Estado en tierras infrautilizadas.
El partido reivindicó un gran aumento en su militancia como consecuencia, con su órgano oficial, Justice, vendiendo 4.000 copias de cada número.
Unos 40.000 manifestantes salieron a la calle en Hyde Park para denunciar la atrocidad de los asesinatos del "Domingo sangriento", con una gran masa adicional agrupada en Trafalgar Square.
Un manifestante, Alfred Linnell, fue aplastado por los caballos y falleció a causa de las heridas doce días después.
"[17] Como consecuencia de estas protestas, la SDF asumió un lugar en el imaginario público muy por encima del papel que habría conseguido normalmente por su tamaño y eficacia reales.
Esta tendencia fue liderada por Keir Hardie, un escocés adherido a la tradición intelectual del socialismo ético más que al marxismo.
Este grupo creía que la SDF estaba obsesionada con los objetivos parlamentarios y debía en cambio ser más activa en la lucha industrial.
Durante este interval, la SDF experimentó la atrofia de su tendencia derechista ultraparlamentaria hacia el Partido Laborista Independiente (ILP).
Relevantes figuras como Henry Hyde Champion, Ben Tillett, Jim Connell y George Lansbury abandonaron la SDF para irse al ILP.
[29] Otros, que solían estar ubicados en Londres, abandonaron para formar el Partido Socialista de Gran Bretaña en 1904.
Aunque la SDF se estancó y escindió durante la primera década del siglo XX, los diversos fracasos de aquellos que la abandonaron pavimentaron el camino para un nuevo crecimiento.
En 1910, Victor Grayson citó a Hyndman, Robert Blatchford y Keir Hardie como los líderes políticos más capaces para forjar una nueva alianza.
El grupo disfrutó de algún éxito a corto plazo, pero quedó gradualmente descolorido ante el Partido Laborista, terminando sus días en 1939.