[45][44] Dos de ellos representan escenas figuradas, otros dos motivos zoomorfos entrelazados; un quinto motivo, conocido solo por siete pequeños fragmentos e incapaz de ser restaurado, solo se sabe que aparece una vez en un yelmo que, por lo demás, es simétrico, y puede haber sido utilizado para sustituir un panel dañado.
[48][nota 3] Los tres decenios siguientes permitieron comprender mejor los diseños y sus paralelos en las imágenes contemporáneas, lo que permitió avanzar en las posibles reconstrucciones de los paneles completos y, gracias a la segunda reconstrucción, volver a determinar su ubicación en la superficie del yelmo.
[21][71] Estas láminas, divididas en cinco diseños figurados o zoomorfos,[46][47] se fabricaban mediante el proceso de pressblech.
[61] Como no quedan restos de soldadura, la cresta puede haber sido forjada o encajada sobre el casquete.
[89] Una tercera cabeza de dragón, fundida en bronce, estaba orientada hacia arriba en la parte delantera del yelmo y rompía el plano entre la máscara facial y el casquete;[90] su cuello descansaba sobre la máscara facial, mientras que bajo sus ojos se sujetaba al casquete mediante un gran vástago de remache.
[104] Rompiendo la simetría del yelmo, hay sutiles diferencias en las dos cejas y en los métodos empleados para modelar los granates de cloisonné.
[133] La escena de los guerreros danzantes se conoce por seis fragmentos y aparece cuatro veces en el yelmo.
[180] Este se inclina hacia arriba y, agarrando las riendas con la mano izquierda, utiliza la derecha para clavar una espada en el pecho del caballo.
[178] Mientras que los ejemplos romanos muestran a los jinetes en momentos de victoria incondicional,[185] en las representaciones germánicas la escena es ambigua.
[205] El diseño 4 representa un único animal, o cuadrúpedo, en estilo de cinta, y tiene un borde acanalado en todos los lados.
[229][230] Sin embargo, los yelmos eran objetos de prestigio en la Inglaterra anglosajona, como indican las pruebas arqueológicas, literarias e históricas.
[251][252][210] Procede únicamente de un presunto entierro real,[251] en una época en la que la monarquía se definía por el yelmo y la espada.
[339][340] Las cucharas están aún más estrechamente relacionadas con la Iglesia católica, ya que llevan inscritos los nombres ΠΑΥΛΟΣ (Paulos) y ΣΑΥΛΟΣ (Saulos) —o tal vez ambos ΠΑΥΛΟΣ, ya que la primera letra de esta última inscripción puede haber sido hecha por error—[341] y están precedidas por una cruz.
[289] Único en muchos aspectos, el yelmo de Sutton Hoo está sin embargo inextricablemente ligado a sus contextos anglosajón y escandinavo.
[385] Aunque el yelmo de Staffordshire, que está siendo investigado y reconstruido, podría estar más estrechamente relacionado, los otros cuatro yelmos anglosajones conocidos solo comparten detalles menores en la decoración y pocas similitudes en la construcción con el ejemplo de Sutton Hoo.
[536][537][538][228] Las similitudes decorativas entre el yelmo de Sutton Hoo y sus contemporáneos anglosajones son marginales, cuando no sustanciales.
Al principio se pensó que había sido acuñada con el mismo troquel,[607][159] y fue necesario medir con precisión los fragmentos originales para demostrar lo contrario.
[629] Otra característica del yelmo de Sutton Hoo que no tiene parangón con sus contemporáneos —su máscara facial[218]— es igualada por los ejemplos romanos.
Ymb þæs helmes hrof heafodbeorge wirum bewunden wala utan heold, þæt him fela laf frecne ne meahton scurheard sceþðan, þonne scyldfreca ongean gramum gangan scolde.
[21] Adhirió las piezas contiguas con Durofix, manteniéndolas juntas en una caja de arena mientras el adhesivo se endurecía.
Por último, se utilizó yeso blanco resistente para fijar los fragmentos de forma permanente y, mezclado con ámbar marrón, rellenar los huecos entre las piezas.
[726][727][728] Las imágenes del yelmo aparecieron en programas de televisión,[729] libros y periódicos,[730][731] incluso mientras se trabajaba en la segunda reconstrucción.
[719] Por otra parte, como ya señaló Sune Lindqvist,[736] la máscara facial saliente parecía extraña, y habría dejado la nariz del portador vulnerable a los golpes en la cara.
[768] «Uno de los dos únicos yelmos anglosajones conocidos, un objeto ilustrado en casi todos los libros sobre el periodo medieval temprano, estaba en pedazos».
[18] Este trabajo avanzó en gran medida por el descubrimiento de nuevas uniones, marcado por varios avances en la comprensión.
[773] Esta calota se construyó a su vez hacia fuera con plastilina libre de aceite para que coincidiera con las dimensiones originales del yelmo.
[738][741][778] La reconstrucción del yelmo de Sutton Hoo en 1971 fue muy celebrada,[763] y en las cinco décadas posteriores llegó a simbolizar la Edad Media, la arqueología e Inglaterra.
Estas se limitan principalmente a la guarda del cuello, donde «sobrevive muy poco de la sustancia original...que pueda situarse con certeza».
[807][800][43] Mostraba el yelmo como un objeto claro y brillante en lugar de una reliquia marrón oxidada, y al hacerlo ilustraba las líneas de Beowulf que se refieren al «casco brillante...realzado por el tesoro» (ac se hwita helm...since geweorðad).
[809][810] También se ha expuesto en todo el mundo, con paradas en Estados Unidos,[811] Japón,[812] Corea del Sur, China, Taiwán y Hong Kong.