Tiene influencia de la inmigración europea, ya que el acordeón fue traído por pobladores alemanes a Riohacha a finales del siglo XIX, y tanto la organización estrófica como la métrica se valen de la tradición española; por otra parte, el componente de los esclavos afrocolombianos hace presencia con la caja vallenata, una especie de tambor que en gran medida le da el ritmo a la melodía del acordeón, y por último lo indígena se evidencia con la guacharaca.Se interpreta tradicionalmente con tres instrumentos: el acordeón diatónico, la guacharaca y la caja vallenata.Se sostiene que el nombre proviene del gentilicio anterior de los nacidos en la ciudad donde tiene mayor arraigo este género.[12] No obstante que el término "vallenato" puede referirse a los nacidos o a las cosas que se originan en Valledupar (Valle de Upar, El Valle del Cacique Upar, cacique indígena legendario de la región),[13] existen otras versiones de la denominación: según Barrameda Morán, el vocablo "ballenato" pasó a designar a todas las personas que padecieran la contaminación sanguínea producida por el jején, fueran oriundos o no de Valledupar y dice: "La tendencia popular a confundir V con B en su pronunciación, terminó por generar el nuevo vocablo: Vallenato".La gente asoció la enfermedad con las ballenas recién nacidas (ballenatos), también llamadas "pintaos", que tienen un color manchado de blanco y rosado, parecido a la enfermedad dérmica llamada carate o jovero, por lo cual se identificaba a quienes la padecían como caratejos o ballenatos.Como vallenato también se conoce el género musical nacido de las entrañas de estas tierras, el nombre del género musical es el responsable de la polvareda que han levantado los que están en desacuerdo que esta música se denomine vallenato, y por ello las controversias desatadas, todo debido a que estas regiones y otras comarcas más allá del marco de las dos serranías, como la sabanera, en toda su extensión, solicitan paternidad sobre el género.[15] Esgrimen como argumento que la música vallenata debería llamarse ‘música de acordeón’, olvidando que con ese ese instrumento se interpretan en todo el mundo más de 120 ritmos musicales, todos, eso sí, con nombres definidos, merengue dominicano, rancheras, vals, polkas, mazurcas, tangos, chamamé, cumbias, porros, guabinas, bambucos, joropo oriental de Venezuela, tamborito, además folclor ruso, ucraniano, serbio, estonio, portugués, alemán, austriaco… El origen Ante estos desacuerdos algunos especialistas, académicos, historiadores, folcloristas y coleccionistas musicales se han dado a la tarea de desenmarañar el origen del vocablo vallenato.Al inicio el vocablo se escribía con v y en otras ocasiones con b.Por su parte, Tomás Darío Gutiérrez comenta que en Santa Marta hay un sector que no reconoce la procedencia del término vallenato porque les quita derechos sobre el nombre del género musical, según ellos este término proviene de ellos, al llamarnos ballenatos por las pintas de nuestros antepasados que sufrían vitíligo, despigmentación de la piel.Años después lo escribió el francés Luis Estríper, a mediados del siglo IXX, al escuchar el relato que hizo de esta región un errante paisano suyo que vivió muchos años en Camperucho, región de Valledupar; describió ese lugar como el gran Valle de Upar, haciendo alusión al liderazgo del cacique Upar.Para ese mismo año aparece en las grabaciones Abel Antonio Villa, rotulando sus canciones como paseos, sones y merengues.Los analistas creen que estas grabaciones fueron determinantes para que de allí se catapultara el nombre vallenato, como género musical y gentilicio oriundo de la región del valle del Cacique Upar.El bajo eléctrico se ha venido convirtiendo en parte importante, aunque no fundamental, para interpretar vallenato en parrandas y conciertos.Es por mucho el ritmo musical colombiano que ha alcanzado más popularidad, esto tanto a nivel nacional como internacional.No obstante, en algunas ocasiones las canciones se componen o interpretan con otros instrumentos: la guitarra, la flauta, la gaita, el acordeón cromático y la armónica.El vallenato nace en una vasta región enmarcada por los ríos Magdalena, Cesar y Ranchería, el mar Caribe, la Sierra Nevada de Santa Marta y las estribaciones de la serranía del Perijá, en la primera mitad del siglo XIX.El ritmo, en su forma indígena, nunca tuvo canto y consistía en la imitación hecha por el carricero –pitero o caña sillero-, en ritmo rápido, del canto de algunos pájaros; se bailaba en hileras, llevando cada persona las dos manos cerradas a la altura del pecho con los dedos apuntando hacia delante y simulando que se puyaba repetidamente a quien danzaba adelante.La diferencia está marcada en su concepción melódica: en el ritmo, en la música y naturalmente en la interpretación que se haga, propia de cada pieza.La velocidad que se le imprima no supone una diferencia, porque el intérprete la toca a su gusto.Como el paseo, los sones son una especie de crónica en donde la singular narrativa del cantor deja plasmados los acontecimientos de su existencia, particularmente en esta especie se representan dramas nostálgicos que han constituido parte importante en la vida del autor.La tambora es un ritmo que no tuvo acogida comercial y desde los años 1980 dejó de oírse popularmente.Además, se tuvo en cuenta que este aire ha sido motor trascendental para la internacionalización del vallenato.Su temática abarca hechos de la vida cotidiana, la amistad, la parranda, la tierra y el amor.Es la música que cultivaron juglares como Juancho Polo Valencia, Alejandro Durán, Abel Antonio Villa, Luis Enrique Martínez, "Toño" Salas, Lorenzo Morales, Leandro Díaz, "Pacho" Rada, "Colacho" Mendoza, Rafael Escalona, Emiliano Zuleta, entre otros.Sus principales representantes son: Otto Serge y Rafael Ricardo, Jorge Oñate, Los Hermanos Zuleta, Diomedes Díaz, Binomio de Oro (con Rafael Orozco), Los Betos, Farid Ortiz, Iván Villazón, Adanies Díaz, Daniel Celedón e Ismael Rudas, entre otros.Estilo influido por otros ritmos como la balada, impulsado por Iván Calderón a finales de los años 80´s y comienzos de los 90´s, se basa principalmente en el paseo y, en la denominada décadas después como romanza vallenata.En la época de los juglares, la música vallenata ya venía manejando su "Nueva Ola": Alejo Durán compuso e interpretó en 1960 una canción en aire de paseo llamada "La Ola del Vallenato", como crítica a artistas de la época que hacían innovaciones en el género como Aníbal Velásquez, quien grabó e impuso un nuevo ritmo al vallenato llamándolo "Guaracha".Otros intérpretes como Diomedes Díaz lograron que el vallenato ganara popularidad entre los colombianos, sin distinción social ni cultural.En Venezuela, Rafael Orozco es considerado un ídolo musical, aun muchos años después de su muerte; tal fue el cariño expresado por el público venezolano que uno de sus mayores éxitos está dedicado a este país: Recorriendo a Venezuela.[36] Fuera de Colombia, se organizan festivales vallenatos como el Festival Internacional Vallenato de Monterrey (México), el cual se realizó entre 2007 y 2017, logrando coronar diez reyes vallenatos en el país azteca, teniendo invitados especiales a intérpretes y compositores de Colombia como Sergio Moya Molina, Adolfo Pacheco, Fernando Meneses Romero, Isaac Carrillo "Tijito", Los Hermanos Lora, Roy Rodríguez, Alberto Rada, El Dúo Sensacional, Jorge Luis Ortiz, entre otros.