Con orgullo aseguró en varias oportunidades que nació con la virtud de ejecutar el acordeón.
[1] La muerte de pacho rada le llegó tras complicaciones provocadas por una enfermedad en los pulmones que padecía desde hacía varios años.
Su cuerpo fue velado por varias horas en la que fuera su casa, «un ranchito» como él la llamaba, ubicado en la parte alta del barrio La Paz, en las afueras de Santa Marta y en el cual vivió por más de 26 años.
El entierro que en realidad fue una musical despedida, donde la fiesta y los acordeones se hicieron presentes, fue en el Cementerio San Jacinto del corregimiento de Gaira.
[2] Entre sus más famosas composiciones se encuentran «El Tigre de la Montaña», «La Lira Plateña», «El Caballo Liberal», «Te vas María», «Los desprecios de Manuela», «Los papeles», «Cipote Luto», «Levántate María», «El botón de oro», «La puerca» y «Abraham con la botella», entre muchas otras.