Abel Antonio Villa inició en el arte musical a los 9 años.
Se le ha reconocido como el “Padre del Acordeón” por ser el primer acordeonero que llevó este instrumento a la grabación comercial.
En 1943 lo hizo en acetato y en 1944 en pasta sintética con el Sello Odeón.
[1] Es un músico que ha hecho gala y se enorgullece de su color, el mismo se denomina “El Negro” Abel Antonio.
Al contar su experiencia musical reconoció como sus más importantes contendores a Emiliano Zuleta Baquero, Francisco Rada Batista, Luis Enrique Martínez, Juancho Polo Valencia y Alejandro Durán.