El nombre obedece al almirante José Prudencio Padilla, prócer independentista oriundo de Riohacha cuando era conocida como Río del Hacha en el siglo XVIII.
En 1858, se produce la unificación de las provincias para conformar estados federales y así constituir la llamada Confederación Granadina.
Los wayúu provocaban asaltos, ataques, motines y sabotaje en la provincia, convirtiéndola en un foco de desorden público, inseguridad e ingobernabilidad.
Los Territorios Nacionales eran entidades subnacionales de categoría secundaría administrados por el gobierno federal, pero pertenecían a la jurisdicción del Estado soberano.
Las actividades principales eran la agricultura, el comercio y las importaciones de productos, a estas se les llamaban contrabando en muchas ocasiones.
El contrabando representó uno de los problemas aduaneros para las autoridades estatales y federales, pues no beneficiaba de ninguna forma a las familias pudientes que procedían del dominio colonialista europeo como productoras del monopolio económico español, que ellos ahora controlaban.
La pesca era rentable debido a la riqueza de recursos hidrobiológicos, siendo la marina la más explotada con cayucos y remos en la cual se destacaban los wayúu.
La recolección más abundante era de cocos, plantas medicinales y leña para carbón vegetal.
Las especies más explotada eran el dividivi, palo brasil, ebanal, ceibita, ceiba, mangles, roble, entre otros.