Posteriormente, se interpretó por toda Europa y Brahms empezó a ser considerado como un compositor de importancia.Por esta u otra razón, el anticipo del estreno no tuvo éxito.En este sentido, Brahms se aleja de la tradición católica, y se sitúa en la órbita de las enseñanzas del luteranismo, al seleccionar textos bíblicos que eluden referencias a la vida eterna, al juicio final o a un Dios castigador.Como queda claro en el título, el Réquiem alemán no fue escrito con propósitos exclusivamente litúrgicos, aunque se invoca el nombre de Cristo.Brahms elige la letra con minucioso cuidado partiendo de la Biblia luterana, incluidos los escritos apócrifos.