En el ser humano, el ojo es un órgano que detecta la luz y es la base del sentido de la vista.
Su función consiste básicamente en transformar la energía lumínica en señales eléctricas que son enviadas al cerebro a través del nervio óptico.
Al envejecer, el ser humano va perdiendo esta capacidad de ajustar el enfoque, deficiencia conocida como presbicia o vista cansada.
El globo ocular mide unos 25 mm de diámetro y se mantiene en su posición gracias a los músculos extraoculares.
La visión binocular, con la participación de ambos ojos, permite apreciar las imágenes en tres dimensiones.
[6] La parte anterior del globo ocular está cubierta por la córnea, una estructura transparente y resistente que carece de vasos sanguíneos.
El humor acuoso humedece el cristalino, garantiza su nutrición y contribuye a mantener la forma de la porción anterior del ojo.
Cuando el pigmento es escaso, los ojos son azules, mientras que cuando hay una cantidad mayor se aprecian matices verdes o castaños.
Está en contacto directo con la retina, que es la túnica más interna del ojo.
La retina es sensible a los estímulos luminosos y está conectada con el cerebro mediante las fibras del nervio óptico.
En la retina se pueden diferenciar varias partes, la más importante es la mácula, que es la zona con mayor agudeza visual.
En el centro de la mácula se encuentra la fóvea que es un área muy pequeña, formando una depresión, extremadamente sensible a la luz.
En la papila no existen células sensibles a la luz por lo que se conoce también como punto ciego.
La ora serrata es la porción más anterior y periférica de la retina, por la que ésta entra en contacto con el cuerpo ciliar.
La luz atraviesa los medios transparentes y la lente del ojo, formando una imagen invertida sobre la retina.
El cerebro interpreta las señales mediante un complejo mecanismo en el que intervienen millones de neuronas.
El cristalino está detrás de la córnea, tiene forma biconvexa y funciona como la lente u objetivo del ojo.
El mecanismo de la acomodación exige la contracción del músculo ciliar que está unido al cristalino mediante el ligamento suspensorio.
[11] En la retina están las células visuales, por lo que se la puede comparar a una película fotosensible.
Las opsinas son unas moléculas que están formadas por una proteína y un derivado de la vitamina A.
Cuando los impulsos nerviosos llegan a los lóbulos occipitales del cerebro, la información debe ser procesada.
La forma de un objeto es procesada por una vía, mientras el color y el movimiento lo son por otras vías diferentes.
Si la visión es normal, se pueden leer todas las filas a una distancia de 6 metros.
Muchas enfermedades no oculares dan manifestaciones características que son detectables mediante esta exploración.
Consiste en la pérdida progresiva y gradual de la elasticidad del cristalino que se manifiesta por dificultad para ver con claridad los objetos cercanos.
Cuando existe otro problema de visión añadido, como la miopía, pueden utilizarse lentes bifocales o multifocales que permiten ver de manera correcta a diferentes distancias, por ejemplo, para ver bien un monitor y un texto que está más próximo.
Cuando el defecto consiste en la imposibilidad de distinguir todos los colores, no es daltonismo, sino otro trastorno más grave que se llama acromatopsia.
No suele causar otros trastornos, aunque constituye un problema en algunas profesiones que exigen una correcta visión de los colores.
Como consecuencia la luz penetra con dificultad en el ojo, lo cual ocasiona pérdida de visión progresiva, que puede llegar a ser total, si no se realiza el tratamiento adecuado.
También existen conjuntivitis de origen alérgico, tóxicas por sustancias irritantes y actínicas por exposición a la luz o radiación ultravioleta.