Un vaso sanguíneo es una estructura hueca y tubular que forma parte del aparato circulatorio y conduce la sangre impulsada por la acción del corazón.
Su función principal es transportar nutrientes, oxígeno y sustancias de desecho.
Los vasos sanguíneos se clasifican en cinco grupos:[1] La pared de las arterias y las venas está formada por tres capas de tejido que se disponen de forma concéntrica: Diferentes enfermedades pueden afectar a los vasos sanguíneos, entre ellas las siguientes.
Este mito ha circulado durante años en diversos medios y publicaciones.
Los científicos estimaron que, aunque el sistema circulatorio es extenso, su longitud total está entre 9,000 y 19,000 kilómetros, lejos de lo necesario para rodear el planeta incluso una sola vez.