Temístocles

Como gran político, Temístocles era cercano al pueblo, y gozaba del apoyo de las clases bajas atenienses, lo que, en general, lo enfrentaba a la nobleza.

Los espartanos vieron una oportunidad de destruirle, y le implicaron en el complot del general espartiata Pausanias.

Esta biografía es mucho más breve que la de Plutarco, no obstante, y añade pocos detalles a la obra del griego.

Diodoro escribía en el siglo I, por lo que también es considerado fuente secundaria,[6]​ aunque a menudo útil para corroborar detalles encontrados en otros escritos.

[18]​ Su habilidad como abogado y árbitro, utilizada al servicio de los ciudadanos comunes, le granjearon incluso una mayor popularidad.

Al año siguiente (493 a. C.) fue elegido arconte epónimo, o lo que es lo mismo, cabeza visible del gobierno ateniense.

Bajo su guía, los atenienses comenzaron a construir un nuevo puerto en El Pireo, para reemplazar las instalaciones existentes en Falero.

[18]​ Aunque más alejado de la metrópoli, El Pireo ofrecía tres puertos naturales, y podía ser fácilmente fortificado.

La fuerza expedicionaria persa regresó a Asia, pero el interés aqueménida en Grecia aún estaba lejos de finalizar.

[32]​ La carrera de un político en Atenas se hizo mucho más ardua, pues desagradar a la población podía desembocar en el exilio.

[33]​ Plutarco sugiere que la rivalidad entre ambos tuvo comienzos mucho más sórdidos, cuando ambos competían por el amor de un joven: Durante ese decenio, Temístocles continuó fomentando la expansión del poder naval ateniense.

[36]​ En aquel tiempo, Atenas libraba un largo conflicto con los eginetas, y la construcción de una flota permitiría a los atenienses derrotarles definitivamente en el mar.

Además, para evitar que los persas sobrepasaran las Termópilas por mar, la marina griega bloquearía el estrecho de Artemisio.

Cuando la flota persa llegó finalmente a Artemisio, tras un considerable retraso, Euribíades, del cual Heródoto y Plutarco sugieren que no era el más brillante de los líderes, deseó retirarse sin combatir.

[51]​ De aquí en adelante, Temístocles parece haber estado más o menos al cargo del esfuerzo aliado en la batalla.

[52]​ Sin embargo, la derrota simultánea en las Termópilas ante los persas convirtió su heroica defensa en irrelevante, de modo que los griegos se retiraron.

[54]​ Incluso si esto no funcionaba, Temístocles esperaba suscitar las sospechas de Jerjes sobre los jonios, creando así disensiones en los rangos persas.

Los contingentes peloponesios querían navegar hacia la costa del istmo, para así concentrar sus fuerzas con el ejército de tierra.

Temístocles intentaba librar una batalla que permitiera bloquear a la flota persa, garantizando así la seguridad del Peloponeso.

[82]​ En verano de ese mismo año, tras recibir un ultimátum ateniense, los peloponesios finalmente accedieron a reunir un ejército y marchar al enfrentamiento con Mardonio, que había reocupado Atenas en junio.

Además, tras la traición y desgracia del general espartano Pausanias, los lacedemonios intentaron implicar a Temístocles en el complot.

[97]​ No obstante, Admeto permitió que Temístocles escapara, dándole una cuantiosa suma de oro para ayudarle en su camino.

[99]​[98]​ Desesperado por evitar ser identificado, Temístocles engatusó al capitán del barco para que continuara viaje sin demora.

[100]​[97]​ El contenido es en esencia similar en los tres relatos: Temístocles se presenta al rey y solicita entrar a su servicio.

La estatua también aparece en un tipo de moneda del emperador romano Antonino Pío acuñada en Magnesia en el siglo II d.C..[107]​ Diferentes historiadores dan diversas fechas para su muerte.

[110]​ Sus relaciones con el poder tenían una marcada naturaleza personal: aunque indudablemente deseaba lo mejor para Atenas, muchas de sus acciones también parecen haber sido realizadas interesadamente.

[111]​ Sin embargo, su reputación en Atenas fue rehabilitada por Pericles en 450 a. C. y, para cuando Heródoto escribió sus historias, Temístocles volvía a ser visto como un héroe.

[5]​ Sin duda Tucídides tenía a Temístocles en cierta estima, pues era especialmente efusivo en sus alabanzas (ver más arriba).

Contra todos los pronósticos, Grecia sobrevivió, y la cultura clásica griega, tan influyente para la "civilización occidental" pudo seguir desarrollándose sin trabas.

La Liga de Delos llevó la guerra a Persia, invadiendo incluso territorio persa y dominando el Egeo.

Diagrama de acontecimientos en la batalla de Maratón .
Tanque para almacenamiento de mineral de plata, encontrado en una excavación de Lavrio , Ática .
Diagrama de los acontecimientos aproximados durante la batalla de Salamina.
Ostracon con la inscripción: "Temístocles, hijo de Neocles".
Temístocles pidiendo asilo al Rey Admeto de Épiro (pintura de Francisco Caucig, 1801)
Sepultura de Temístocles en Ática (pintura de Giuseppe Bossi, 1806)
Mapa del Imperio ateniense en 431 a. C.