Alcmeónidas

Inviolabilidad que no se respetó y de ahí el sacrilegio cometido.

[3]​ Los Alcmeónidas muertos fueron desenterrados y trasladados a las afueras de la ciudad.

Según Plutarco los conjurados, convencidos por Megacles, accedieron a bajar de la Acrópolis.

El descenso lo hicieron atando a la estatua un fino hilo, pero cuando llegaron cerca de las estatuas de las Erinias, se rompió el hilo y Megacles y los otros arcontes se lanzaron a capturarlos, bajo el pretexto de que la diosa los rechazaba como suplicantes.

Sin embargo podría haber sido inmediatamente después de la conspiración y que los huesos no fueran desenterrados hasta la expulsión posterior.

Entre los miembros más conocidos de esta familia se encuentran: Clístenes, Pericles y Alcibíades.