El estadista y héroe militar griego Temístocles fue condenado al ostracismo (destierro político acostumbrado entre los atenienses), por lo que huyó a Persia.
Después de eso, el rey le permitió establecerse en Persia con muchos honores.
El historiador Marco Juniano Justino (III, 1) confirma esta crónica y las afirmaciones de Tucídides.
El historiador griego Heródoto dice: “«Darío reconoció que [Jerjes] tenía razón y lo nombró su sucesor.
(En mi opinión, sin embargo, Jerjes hubiera reinado aun sin seguir ese consejo [...].»[9] Estas palabras indican que a Jerjes se le nombró rey durante el reinado de su padre Darío.
En Persépolis se han encontrado varios bajorrelieves que representan a Jerjes de pie detrás del trono de su padre, vestido con las mismas prendas que él y con la cabeza al mismo nivel, algo inusitado, pues por lo general la cabeza del rey está más alta que todas las demás.
En A New Inscription of Xerxes From Persepolis (de Ernst E. Herzfeld, 1932) e señala que tanto las inscripciones como las edificaciones encontradas en Persépolis muestran que Jerjes y su padre Darío fueron corregentes.
Este gesto indica con claridad algo más que sucesión; significa corregencia».
Sobre la fecha de los relieves que muestran a Darío y Jerjes en esa postura, Ann Farkas dice que “«es posible que se hubieran colocado los relieves en el Tesoro en algún momento durante la edificación del primer anexo, en 494/493-492/491 a. C.; este ciertamente sería el mejor momento para trasladar bloques de piedra tan voluminosos.
No obstante, sea cual fuera la fecha de su traslado al Tesoro, es posible que se hayan esculpido entre los años 490 y 500».
Su padre Jerjes murió asesinado por Artabano, un oficial de la corte, en agosto[18] del año 464 a. C.; Artajerjes ascendió al trono recién en diciembre[19] del mismo año, por aquel entonces tenía alrededor de veinte años.
En el 456 a. C., un ejército persa comandado por los sátrapas Megabizo y Artabazo reprimió la rebelión egipcia.
Los mercenarios atenienses huyeron a Cirene, mientras que Inaro fue capturado y crucificado años más tarde.
La embajada fue infructuosa, y luego de la victoria persa en Egipto hubo enfrentamientos con Atenas en Chipre (c. 450 a. C.).
Cualquiera que haya entre ustedes de todo su pueblo, resulte su Dios estar con él.
Así, pues, que suba a Jerusalén, que está en Judá, y reedifique la casa de Jehová el Dios de Israel —él es el Dios [verdadero]— la cual estaba en Jerusalén."
Se cree que, siguiendo el precedente de Jerjes y Darío, fue enterrado en Naqsh-e Rostam (seis kilómetros al norte de Persépolis), aunque la tumba que se le atribuye es anónima.
Damaspia, la reina, dio a luz un único hijo, el futuro Jerjes II.