[2] Esta Semana Santa ostenta el honorable título de ser la más antigua[3] e importante del Archipiélago Canario.
Entre la imaginería que procesiona en esta Semana Santa cabe destacar la bella imagen del "Cristo Atado a la Columna" que recibe culto en la catedral, obra de procedencia genovesa, y la Dolorosa de la iglesia de la Concepción, conocida popularmente por "La Predilecta", obra del escultor grancanario José Luján Pérez.
Debido a ser un municipio relativamente grande podemos encontrar muchas y variadas celebraciones tanto en el centro de la ciudad como en los barrios periféricos.
La Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo a la Columna, fundada en 1758, es la corporación más numerosa de las que participan en la Semana Mayor villera.
Dos días destacan en la Semana Santa orotavense: El Jueves Santo, desde la iglesia de la Concepción parte la Procesión del Mandato en la que, custodiados por la ya mencionada cofradía de la Vera Cruz desfilan el Cristo de la Misericordia, tallado en 1586 por Rui Díaz, y las imágenes de "La Dolorosa", "San Juan Evangelista" y "La Magdalena", obras todas ellas del escultor grancanario José Lujan Pérez.
Completan el conjunto, un San Juan Evangelista de Fernando Estévez y una "Magdalena" atribuida también al citado escultor orotavense.
Conforman el cortejo procesional la Verónica, La Magdalena, San Juan Evangelista, Jesús Nazareno, acompañado por el Cireneo, y la Virgen de los Dolores, todas estas imágenes anónimas del siglo XVIII canario.
Ya en la tarde, es la parroquia de San Juan Bautista la que toma nuevamente el relevo.
Tras la desaparición de los conventos en el siglo XIX, y el reparto de las imágenes entre ambas parroquias, la Semana Santa pasa a dividirse definitivamente, dando lugar a la actual conformación, en la que coexisten, en un mismo municipio, dos "semanas santas" diferenciadas.
Por un lado la parroquia matriz del Apóstol Santiago, cuya Semana Santa sigue fiel a la tradición de que sus pasos sean cargados a hombros en su totalidad, y la cual, tras la incorporación reciente de nuevas tallas de importantes escultores andaluces, posee una Semana Santa en la que perviven tradiciones muy antiguas, como por ejemplo la "Procesión del Resucitado" en la mañana del Domingo de Resurrección, en la que procesiona la custodia con la Sagrada Eucaristía bajo palio; con costumbres nuevas, como la procesión del "Cristo de la Oración en el Huerto", obra del imaginero cordobés Antonio Bernal Redondo del Lunes Santo.
El Nazareno desfila, desde su traslado a la parroquia en la Procesión del Encuentro que tiene lugar al mediodía del Viernes Santo, y en la que se escenifica el encuentro de Jesús con San Juan Evangelista y La Virgen María, así como con la Santa Mujer Verónica y Sta.
El Cristo procesiona desde 1733 en su urna de madera dorada, custodiada por seis ángeles llorosos.
Con esta imagen, al igual que en otros lugares de la isla, se realiza la noche de Viernes Santo la ceremonia del Santo Entierro, a la entrada la Procesión Magna, desfile en el que participan los doce pasos que procesionan en esta Semana Santa realejera, todos ellos llevados a hombros por "cargadores".
Entre las nuevas adquisiciones y donaciones que se han hecho recientemente para esta Semana Santa, y además de la ya mencionada "Oración en el Huerto" merece también mención al paso de "La Piedad" obra también del cordobés Antonio Bernal Redondo, así como el "Señor Preso" del gaditano Luis González Rey.
No obstante, pronto los vecinos se empeñaron en recuperar su Semana Santa.
Entre las imágenes más actuales se pueden destacar la "Virgen de las Aguas", talla realizada por el escultor cordobés Francisco Romero Zafra, "La Santa Cena" y "El Cristo de las Caídas" y "el Cirineo", ambas del escultor güimarero Javier Eloy Campos.
El Miércoles Santo tiene lugar la tradicional Procesión del Encuentro con las imágenes de "San Juan", "La Magdalena", "Ntra.
Seguidamente sale el Cristo atado a la columna también conocido como el Santísimo Cristo del Granizo, obra de Pedro Calderón de la Barca, luego salen los pasos del Santo Encuentro como; el Señor de la Caída, Santa Verónica y Santa María Magdalena.
Durante el trayecto procesional, la Coral Camille Saint-Saëns vuelve a oficiar los cantos.
El tercer paso es del Santísimo Cristo con la Cruz a cuestas y Santa Verónica: ambas efigies datan entre los siglos XVII-XVIII y se encuentran en la iglesia de San Francisco de Telde.
El quinto paso es el Santísimo Cristo Crucificado: obra del escultor canario José Luján Pérez que data del siglo XVIII, se encuentra en la sacristía de la Basílica.
El sexto paso es el Santo Sepulcro, impresionante obra del siglo XIX.
Las demás islas que componen el archipiélago canario también cuentan con celebraciones de Semana Santa.