Destaca su fachada neoclásica con sus dos torres de campanario.
Además se encuentran en la iglesia diferentes iconos de estilo ortodoxo.
Se pueden encontrar varios volúmenes de finales del siglo XVIII y comienzo del XIX, editados en latín, así como varios misales en esta misma lengua, puesto que fue la oficial para las celebraciones litúrgicas hasta el Concilio Vaticano II de 1967.
La mayor parte de los ejemplares que han ido constituyendo esta pequeña librería han quedado en la parroquia como el legado dejado por los diferentes sacerdotes que han ido pasando a lo largo de los años por sus instalaciones.
[2] En la parte trasera de la iglesia, en la Plaza del Arquitecto Enrique Marrero Regalado se encuentra el monumento o estatua de San Juan Bosco, fundador de la Orden Salesiana.