La Semana Santa en España se celebra con la salida a la calle de las procesiones organizadas por hermandades y cofradías.
Algunas celebraciones en enclaves concretos han recibido reconocimiento de Interés Turístico Internacional o Nacional.
La Semana Santa en España fue declarada Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial en 2017.
[3] También existe un expediente para ser declarada manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (PCI).
El Jueves Santo y el Viernes Santo sí reciben esta mención en el calendario litúrgico ya que en esos días se sitúa la última cena, el arresto y la crucifixión de Jesús.
[8] La religiosidad del europeo occidental de la Edad Media era comunitaria y, aunque en la sociedad había pecado, la religión impregnaba toda la vida social.
[18] El historiador José Sánchez Herrero dice que el origen de las cofradías de penitencia tiene su origen en nueve factores: Las vida cofrade experimentó altibajos durante los siglos XVII y XVIII.
Finalmente, se puede citar la II República (1931-1936), cuya Constitución establecía un Estado laico, cuestión rechazada de plano por la derecha y la Iglesia católica.
Entre finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX las ciudades donde había un buen número de hermandades católicas comienzan a crear federaciones locales vinculadas a la jerarquía eclesiástica con los apelativos de Federación, Consejo General o Agrupación de Hermandades y Cofradías.
En Semana Santa son muy típicas las torrijas, un postre hecho con pan duro, leche, azúcar, canela, huevos y aceite de oliva.