[6] La civilización minoica da la impresión de haber sido una sociedad matriarcal, y durante mucho tiempo se consideró que no tenían dioses masculinos en su religión.
A veces también se le representaba acompañado por un ciervo, un demonio que carga un vaso para la ofrenda de libación o un grifo.
En el mismo lugar se encontró un hacha doble hecha en piedra de jabón, pero era demasiado pequeña para encajar ente los cuernos.
[21][22] Los ejemplos de cornamentas con ramos entre ellas son a menudo más reveladores, ya que retratan claramente actos religiosos.
[24] Esta conexión entre las cornamentas y los ramos sagrados puede explicar porque se transformaron en motivos vegetales en las dos piedras con grabados, expuestas en el Museo Británico.
[27] Los labrys sagrados estaban más ornamentados, con patrones lineales a lo largo de sus bordes y líneas diagonales en su centro.
[32] A partir de estas indicaciones se identificaron varias bases que probablemente habían servido para sostener hachas dobles.
Generalmente estaban representados con sacerdotes y servían, probablemente, como cetros después de haber sido usados para el sacrificio, igual que las hachas dobles.
[38] Las formas tomadas por las divinidades minoicas aún permanecen como una incógnita, sin embargo, gracias a las excavaciones se sabe más sobre los lugares sagrados y sus prácticas de culto.
Construyeron un muro en torno al ídolo, y por un largo periodo recibió ofrendas de vasos que contenían varias sustancias.
La civilización minoica erigía pequeños santuarios y altares cercados por murallas, que en ocasiones rodeaban un árbol, una fuente o una piedra.
Datado por Evans en el Minoico Medio III, este santuario de 1.5 m² se divide en tres partes, cada una con diferentes alturas.
Otros ejemplos muestran leones y otras criaturas como esfinges o grifos colocados simétricamente al lado de la columna.
[66] El hecho de que las secciones internas del palacio estén dedicadas a fines religiosos muestra su sentido sagrado.
[44] Hay diosas de este periodo que todavía conservan su cabeza, coronadas con emblemas como aves, cornamentas, amapolas o discos.
[80] Muchas veces, en los ritos minoicos, se empleaban recipientes como los cernos, cuyo nombre viene dado de los análogos usados en el culto a Deméter durante la época clásica.
También se encontraron tres vasos más grandes conectados en la parte superior con una base menor, menos quemada que la primera y de distinta forma.
[82] En Rusólakos aparecieron cuarenta y cuatro vasos cónicos aparentemente retirados de su soporte, datados en el Minoico Reciente III.
En un santuario del Minoico Reciente se encontraron vasos tubulares sin fondo, probablemente colocados encima de un pequeño agujero en el suelo para recibir las libaciones.
Se han encontrado tablillas en lineal B en Cnosos que mencionan ofrendas de miel a la diosa Ilitía y otras divinidades.
En su cara sur hay un toro atado sobre una mesa de madera, ya muerto, cuya sangre se está recogiendo en un banco en el suelo.
En esta representación podemos ver dos ejemplos de sacerdotisas: una que derrama libaciones, probablemente de sangre animal (en la cara norte el sarcófago), y otra que apoya sus manos sobre el altar, preparando probablemente las libaciones con la sangre del animal sacrificado en la escena anterior (en la cara sur).
[98] Durante las ceremonias al aire libre, se cree que los sacerdotes utilizaban una concha o tritón para amplificar sus voces.
La inhumación fue la forma más popular de sepultura y la cremación no parece haber sido un medio muy empleado en la Edad del Bronce cretense.
[110] En las zonas donde había tumbas del periodo neopalacial se encontraron mesas para ofrendas, altares, alabastros y varios objetos religiosos.
Un anillo de oro encontrado en Mojlos muestra a una diosa en un viaje en barco, en el que también hay un pequeño altar y un árbol.
La supervivencia de la tradición minoica es evidente, pero los dioses que se adoraban en este lugar eran los griegos Apolo, Artemisa y Leto.
En la cueva Patsos, en las laderas occidentales del monte Ida, se ha encontrado cerámica minoica, así como una inscripción mencionando a Hermes.
[4] Los dioses del Olimpo (Zeus, Poseidon, Apolo, Hades, etc.) parecen extranjeros para el pequeño panteón de la religión minoica, dominado por divinidades femeninas.
Su culto fue celebrado especialmente en Dictinaion, entre Cidonia y Falasarna, donde se erigió un templo para adorarla, cuya estructura fue utilizada en obras públicas en toda Creta durante la ocupación romana.