[1] Esta civilización es conocida por los ídolos o estatuillas de mármol, la mayoría femeninos.
Algunas de las más destacadas son Naxos, Siros, Miconos, Paros, Milo, Sifnos, Amorgós, Tinos, Serifos y Santorini.
Entre las circunstancias geográficas favorables para que aquí surgiera una notable civilización en la Edad del Bronce Antigua puede citarse su posición como una especie de puente en el Mediterráneo oriental, la riqueza del subsuelo y la relativa suavidad de su clima.
Sitios excavados como Sáliagos y Kefala (en Ceos) muestran signos de trabajo del cobre.
Y todo esto en paz, pues los asentamientos, situados mayoritariamente en las costas, no están fortificados.
Estaremos entonces hacia el final del bronce Antiguo, es decir, en torno al año 2100 a. C. Con respecto a los sistemas de datación usados para la civilización cicládica, hay autores que prefieren un sistema que tenga como eje las diferentes culturas y otros que emplean uno basado en el sistema tripartito de periodos ideado por Arthur Evans.
En el Cicládico antiguo III, sin embargo, se aprecia una disminución del número de asentamientos mientras que en el arte de las estatuillas se volvió a las formas esquemáticas del periodo inicial.
Aparecieron nuevas formas en la cerámica y la orfebrería, quizá procedentes de Asia Menor.
El estudio del Cicládico ha sido laborioso, complejo y aún no puede darse por concluido.
En los últimos años del siglo la actividad exploratoria es muy intensa, rica en observaciones que aún tienen validez.
En gran parte la lleva a cabo Christos Tsountas, quien investigó lugares de enterramiento en varias islas en 1898-99, sobre todo en Amorgos, Despotikó, Paros, Antíparos, Sifnos y Siros, y acuñó el término de "civilización cicládica".
Las excavaciones incluyeron el análisis estratigráfico del terreno y proporcionaron resultados fiables.
Y sobre todo se comprobó que estas diversas fases podían ser relacionadas con los estilos de cerámica.
La arqueología ha revelado las líneas generales de esta cultura agrícola y marinera.
Faltaban por completo las informaciones históricas, y las breves noticias de Tucídides, que es necesario repetir, vivió en el siglo V a. C., hacían referencia a una época más avanzada, concretamente a la expansión cretense por el archipiélago.
Pero las excavaciones efectuadas en los 60 suministraron nuevos elementos que echaron por tierra gran parte de las precedentes hipótesis.
Fue posible determinar que las Cícladas estaban ya habitadas, por lo menos, en los últimos tiempos del Neolítico Medio y en el Neolítico Final; es decir hacia el 5000 a. C. Así lo demostraban los hallazgos habidos en Saliagos, un islote entre las islas de Paros y Antíparos, entre 1964 y 1965, así como las excavaciones que en 1963 se llevaron a cabo en Kefala, en la isla de Ceos.
En ellas aparecieron cerámicas de formas geométricas, cuya superficie oscura estaba decorada con motivos en blanco opaco, rectilíneos o curvos.
Por las mismas fechas, el arqueólogo Caskey halló en Kefala una necrópolis con tumbas redondas, ovaladas y rectangulares.
Dado que estos objetos, y especialmente la cerámica oscura, mostraban características afines a la de otros hallazgos producidos en el Ática y en las Cícladas noroccidentales, se asignó a esta cultura la denominación de Ática-Kefala.
[5] Algunos de los asentamientos, como Jalandrianí (Siros), Pánormos (Naxos) y Markianí (Amorgos) contaban con fortificaciones.
En el Cicládico Antiguo I se dan casi exclusivamente tumbas en cista y están también presentes en los periodos cicládicos posteriores pero, además, en la fase II del Cicládico Antiguo aparecen las llamadas «tumbas de saledizo» en Siros y, en la fase III, las tumbas excavadas en roca, halladas principalmente en la isla de Melos.
Se trata de pequeñas tumbas con cámara, con paredes de piedra en seco cuyas hiladas van aproximándose hacia el interior hasta formar una falsa bóveda, que en su parte superior se cierra con una gran lastra cuyo peso da solidez al conjunto.
Muy posiblemente esta variedad tenga relación con el aumento de contactos con diferentes áreas del Egeo que tuvieron lugar en estos periodos.
De hecho, en algunas áreas externas a las Cícladas como Ano Kufonisi, Agia Fotiá —en Creta—, Yaso —en Anatolia—, Tsepi, Hagios Kosmás —en el Ática— y Manika —en Eubea— se hallan tumbas con objetos y usos de la cultura cicládica.
Mientras que en Creta se han encontrado numerosos lugares de culto, en las Cícladas tan solo conocemos uno.