Los sellos minoicos son de un tamaño pequeño, y a menudo están perforados para poder colgarlos.
Por otra parte, cuando se presionan sobre materiales blandos como la arcilla, el sello deja una impresión.
Para materiales más duros se debió emplear un taladro de bronce o estaño.
También se desarrolló un torno horizontal fijo en el que un arco hacía girar rápidamente el taladro.
Para pulirlo es posible que se emplearan piedra pómez, arena, agua y aceite de oliva.
Estos son Cnoso, Malia, Festo, Hagia Triada, Zakro, La Canea, Gurniá, Palekastro, Pirgos, Sklavókampos y Tiliso, a los que se puede agregar Akrotiri en la isla de Tera.