La zona contiene importantes ruinas de época minoica, aunque el terreno para las excavaciones está muy limitado por las edificaciones modernas.
Con posterioridad a esta destrucción del palacio, en el periodo micénico, el asentamiento siguió estando en uso y alcanzó un gran desarrollo, como muestran los hallazgos realizados en la necrópolis de Furní.
El lugar continuó siendo habitado durante todos los periodos de la Antigua Grecia (arcaico, clásico.
helenístico y romano) donde tuvo especial importancia el santuario que había ubicado en el monte Juktas.
El primer momento en el que se documenta el nombre de Arjanes es en el periodo clásico.