Este último llevaba un anillo en el dedo meñique y un sello grabado en la muñeca.
Se ha encontrado numerosa cerámica de Kamarés en las naves central y oriental.
Esta cerámica, empleada para contener ofrendas alimenticias, ha permitido fechar el templo a finales del periodo paleopalacial (siglo XVIII a. C.) La interpretación de los hallazgos ha sido motivo de controversia.
Otros investigadores, sin embargo, discrepan de la interpretación formulada por Sakelarakis y no creen que de estos hallazgos se pueda probar que se estaba realizando un sacrificio.
[1] Por otra parte, se cree que fue un repentino terremoto la causa de la destrucción e incendio el templo.