Arkalochori

Se trata de una cueva de unos 30 m de largo que se derrumbó parcialmente, quizá debido a un terremoto, a finales del periodo minoico tardío I, lo que ha permitido que algunos de los hallazgos se hayan conservado hasta que las excavaciones los han sacado a la luz.

Una primera investigación de la cueva fue realizada por Iosif Hatzidakis, pero las principales excavaciones que la descubrieron de forma completa fueron dirigidas por Spyridon Marinatos en torno a 1934.

Entre los hallazgos destaca una gran cantidad de objetos de oro, plata y bronce, como cuchillos, espadas y dobles hachas.

Es destacable que tres de estas dobles hachas contienen inscripciones: dos de ellas presentan signos en lineal A donde figura una palabra cuya transcripción fonética es I-Da-Ma-Te.

También se ha sugerido que la cueva podría identificarse con el mítico laberinto de Creta, por la asociación del nombre de «laberinto» (en griego, λαβύρινθος) con «labrys» (en griego, λάβρυς), nombre usado para denominar a las hachas de doble filo.

Algunas de las dobles hachas de oro halladas en la cueva de Arkalojori, Museo Arqueológico de Heraclión .
Algunas de las dobles hachas de plata halladas en la cueva de Arkalojori, Museo Arqueológico de Heraclión.