«Cuernos de consagración» es una expresión acuñada por Arthur Evans[1] para referirse a un símbolo, muy frecuente en la cultura minoica de la antigua Creta, que supuestamente representa los cuernos de un toro sagrado.
Arthur Evans llegó a la conclusión, tras encontrar numerosos ejemplos en contextos minoicos y micénicos, de que los «cuernos de consagración» eran un «artículo más o menos convencional del instrumental ritual derivado de los cuernos reales del toro sacrificado».
[2] Otros autores, entre los que se encuentran William Brede Kristensen, Wilhelm Gaerte y Nanno Marinatos, en cambio, han relacionado este símbolo con un ideograma egipcio parecido y han sugerido que lo que representa este símbolo no son cuernos de toro, sino montañas.
[4] El símbolo aparece también en sellos minoicos,[5] a menudo acompañados de dobles hachas y bucráneos, que forman parte de la iconografía del sacrificio minoico de toros.
Los cuernos de consagración se encuentran entre las imágenes de culto pintadas en los baúles minoicos llamados lárnax, a veces en solitario; puede haber flores entre los cuernos, o bien dobles hachas.