Península ibérica

La expresión «península ibérica» fue acuñada por primera vez por el geógrafo francés Jean-Baptiste Bory de Saint-Vincent en su obra Guide du voyageur en Espagne del año 1823.

En la actualidad, en español recibe el nombre de «península ibérica», escrito el adjetivo en minúscula.

En un principio, en la Grecia arcaica los griegos pudieron llamarla «Hesperia», ya que Hesperia era descrita como la zona más occidental del Mediterráneo; aunque no se sabe con certeza si se refiere a la actual España, Marruecos o ambas.

[5]​ Polibio, un historiador griego del siglo II a. C. que vivió un tiempo en la península, escribe:

La historiografía se refiere a ella también con otros vocablos, según el contexto histórico: «Celtaria», «Celtiberia», «Tierra de Tartessos», «Sefarad», «Al-Andalus», etc. Algunos eruditos, como Dámaso Alonso, estimaban que el nombre de Península Hispánica sería más adecuado.

Por la manifiesta imposibilidad histórica, política y cultural demostrada de continuar llamando a los portugueses «españoles», sin que pudieran ser confundidos con los castellanos por otros pueblos que gobernaban dentro y fuera de la península hispánica, se empezó, desde entonces, a utilizar la expresión «ibérico» para designar a los «dos pueblos» de la península hispánica, ahora preferentemente llamada por el neologismo península ibérica.

No hay un consenso científico sobre dónde está situado el centro geográfico de la península ibérica.

Sin embargo, más recientemente han salido otros estudios que situarían el centro geográfico en la provincia de Toledo.

[11]​[12]​ Su topografía tiene como principal característica que la mayor parte de su superficie está configurada como una meseta, con ligera pendiente hacia poniente; esta tiene una altura media de 600 m s. n. m.; el litoral es rocoso y con acantilados al norte, nordeste, noroeste y sureste, siendo más suave la mayor parte del litoral oriental y meridional.

La península ibérica, situada en una importante vía de paso entre África y Europa, se vio enriquecida con la llegada, según cambiaba el clima, de plantas esteparias, termófilas, xerófilas, orófilas y boreo-alpinas, muchas de las cuales lograron mantenerse después, gracias a la diversidad de medios que existen en las cadenas montañosas, que les permiten subir en altitud si el clima se va haciendo más cálido, o descender si se vuelve más frío.

No obstante, su influencia en forma de comunidades o especies concretas se extiende en muchos puntos hacia el interior, especialmente en las mitades septentrional y occidental.

Se caracteriza por un clima húmedo, suavizado por la influencia oceánica, con inviernos templados-fríos y con una estación seca poco acentuada.

Los herbívoros están representados por especies bastante extendidas, como algunos cérvidos: el ciervo común, el gamo y el corzo.

La península ibérica tenía una población en 2020 de 53 626 758 habitantes, sumadas las poblaciones de la España peninsular, Portugal continental,[21]​ Andorra y Gibraltar.Madrid Barcelona Valencia Sevilla Zaragoza Málaga Lisboa Murcia Madrid Barcelona Lisboa Valencia Sevilla Oporto En la península ibérica se hablan sobre todo idiomas del grupo iberorromance, provenientes del latín, con la única excepción del idioma vasco, que tiene origen no indoeuropeo.

Mapa de Europa según las descripciones de Estrabón.
Mapa del siglo XVIII grabado al cobre e iluminado a mano, representando varias características topográficas de la península ibérica.
Vista nocturna de la península ibérica desde el espacio ( NASA ).
Mapa físico-político de la península ibérica
Punta de Tarifa , extremo meridional de la península.
Mapa geológico de la península ibérica.
Bosques de España según el IGNE .
Ocupación potencial de los bosques ibéricos.
Bosque en Cantabria .
Bosque de alcornoques ( Quercus suber ) en el Algarve .
Ejemplar de Lynx pardinus (lince ibérico), endémico de la península y en peligro de extinción.